Diario de León

Sucesos

El incendio de Los Osorios tuvo hasta tres focos distintos

La investigación reitera que hay interés por atentar contra la vida del okupa de la casa

Un momento de la intervención de los bomberos. DL

León

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La investigación del incendio que se produjo en la noche del viernes en la casa okupada de la zona de Los Osorios determina que había interés por atentar contra la vida del residente en la zona en tanto en cuanto se encontraron hasta tres focos diferenciados, señal inequívoca de que había voluntad de provocar serios daños a la instalación y de que se pretende atentar contra la vida del popular propietario de la perra que reside en este área.

Pese a que no hubo que lamentar desgracias de carácter humano, no es la primera vez que se produce una circunstancia de estas características en la lucha que parece haberse abierto por conseguir que Salvador Armesto y su perra paca abandonen la zona puesto que se habían producido ya dos ataques previos contra su integridad, según parece desprenderse del modus operandi que se ha utilizado este fin de semana.

ZONAS DIFERENTES

Los focos estaban situados en zonas bien diferentes y colocados de forma estratégica para tratar de dañar la estructura de la casa, que se encuentra pendiente de demolición por parte de la Sareb para dar salida a la construcción de bloques de viviendas nuevas que no pueden ponerse en marcha por la situación de okupación en la que se encuentra.

La casa se encuentra en la plaza de Severino Ibáñez y es objeto de polémica porque se pretende edificar una nueva urbanización en la zona pero no hay posibilidades mientras Armesto y su mascota continúen en la zona en tanto en cuanto se plantean problemas de carácter legal, al margen del apoyo que desde diferentes colectivos se le está prestando por las circunstancias especiales en las que se desarrollan las actividades en la zona.

A tenor de la investigación, los tres focos de la puesta en marcha del fuego se encontraban localizados en la planta baja de la casa, circunstancia que sorprende a los bomberos sabedores de que el okupa y su perro estaban en la zona alta de la casa, por lo que se entiende que no pudo producirse el incendio de forma accidental, a tenor de los datos recabados.

Ahora se busca una solución para el problema y hay confianza en que finalmente se pueda hallar una salida para que no se repitan circunstancias de estas características en el futuro cercano más inmediato.

A propósito

Los tres puntos de inicio del incendio estaban ubicados en la zona baja de la edificación

Atasco

La vivienda es propiedad de la Sareb pero no se puede dar salida al asunto por el momento
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