Los vecinos del Casco Histórico están hartos del gamberrismo de las noches
Critican que las medidas de vigilancia resulten insuficientes y exigen al alcalde más intervención

La Asociación de Vecinos «León típico» criticó ayer la inacción policial que desde su punto de vista evidencia el Casco Histórico, fruto de las actividades de gamberrismo que se repiten cada noche, especialmente los fines de semana.
«Cada vez es más divertido venir a gamberrear», lamentan. «Anoche», criticaron en referencia a lo ocurrido el domingo, «entre otros tipos de salvajadas, fue decapitada la figura del Niño del Belén del Palacio de Gaudí y San José apareció tirado en el suelo».
Los vecinos se preguntan si El Niño Dios perdió la cabeza «escandalizado o porque llevaba toda la noche sin dormir por las voces de los irrespetuosos borrachos se tiró a la acera no sin antes haber comprobado que no había un charco de orina o una botella rota».
Esta situación «constante durante todo el año» se ha convertido «en algo totalmente inadmisible, que los vecinos del casco antiguo no tienen porque soportar, aunque nuestro alcalde y concejal de policía haga una defensa del ocio nocturno en nombre de la convivencia y en contra de nuestros derechos fundamentales», entre los qu enumera el colectivo «la salud y el descanso».
Según los vecinos, «orinar, gritar, vomitar, destrozar mobiliario urbano, hacer pintadas, consumir alcohol en la calle hasta altas horas de la madrugada y la inacción policial, se han convertido en algo cotidiano y atrayente para un turismo de borrachera que inunda cada esquina de este barrio con olores a desechos humanos, cristales y basuras», protestan.
No es la primera vez que plantean estas reclamaciones. En noviembre ya se quejaron en términos similares. El colectivo, que agrupa tanto al Húmedo como al Romántico, ya hizo acopio de protestas por ruidos, seguridad, agresiones, salubridad, tráfico, movilidad o también intimidad».
Eran entonces como ahora quejas «por actos vandálicos, con rotura de mobiliario urbano, destrozos en los vehículos aparcados en la vía publica, vehículos no autorizados aparcados dentro del casco histórico, vehículos que circulan por dirección prohibida, pintadas en los edificios, locales abiertos más allá del horario permitido, botellones en la vía pública, ruido hasta altas horas de la madrugada, gente orinando en la calle, suciedad, amenazas de gente en estado de embriaguez a los vecinos cuando se les llama la atención y un largo etcétera».
La nueva directiva, formada por trece miembros, insiste en que «es importantísimo denunciar los hechos, a través de cualquier método existente, llamando al 092, al 112 o al 091, escribiendo una queja y presentándola en el registro del Ayuntamiento, dirigida a quien proceda, alcalde, tráfico, medio ambiente o Policía Local».