El centro ha reclamando varias veces a Educación para que la sustituyan
Los problemas en la calefacción del Eras congelan a un millar de alumnos
Las familias no descartan protestas o llevar sus propios calefactores a clase para aliviar el frío
Alumnos del Eras de Renueva, con el abrigo puesto en clase. DL
Los alumnos del Instituto de Eras de Renueva padecen el frío invierno también dentro del aula. El centro sufre desde hace años los problemas con las calderas del edificio antiguo, en el que estudian los alumnos de la ESO, pese a que han puesto ya varias reclamaciones ante Educación. Las calderas, como explica la presidenta del Ampa, Carolina González Rubio, tienen más de 35 años y los problemas son constantes. Una pierde agua y se para de forma periódica por falta de presión y la otra, aunque se le ha cambiado el quemador, da fallos por su antigüedad.
Sólo en lo que va de curso se han parado en una decena de ocasiones y pese a las previsiones del centro de adelantar el encendido por la noche para tener calientes las aulas tras las vacaciones de Navidad, se paró y cuando los estudiantes regresaron a clase el frío en el aula obligó al estudiantado a estar en clase con cazadoras.
«La única solución que nos dan es que vaya un técnico cada vez que se estropea», indica la portavoz de las familias, que no descartan emprender acciones de protesta e incluso algunos padres se plantean llevar sus propios calefactores al instituto para que los estudiantes no pasen frío en el aula.
En 2022, según recuerda, la Consejería de Educación habilitó una partida de 90.000 euros para sustituir la caldera de este centro, uno de los más populosos de la capital leonesa con un millar de alumnos, pero nunca llegó a cambiarse por dos de gas.
El Procurador del Común, Tomás Quintana, también ha emitido una resolución al respecto en el que apremia a la Consejería de Educación, responsable tanto de las obras como del mantenimiento del centro al tratarse de un instituto, a que revise el complejo educativo, ya que a los problemas de las calderas se suma el mal aislamiento del edificio viejo de los dos que acogen a los alumnos.
Otra de las reclamaciones del instituto de Eras es la instalación de un ascensor en el edificio, ya que cuando hay un alumno con problemas de movilidad se traslada a toda su clase a un aula libre en la planta baja a lo que se suma el caso de una profesora que, pese a tener también movilidad reducida, debe subir las escaleras, según explica la portavoz del Ampa.