Dos personas resultaron atendidas en el siniestro de ayer, que ocurrió en la calle Serradores
Un incendio en el Húmedo agita el centro y se suma a la lista de incidentes con ‘okupas’
Buena parte de los episodios son protagonizados por okupas que actúan al margen del sistema
Editorial | El riesgo real que dejan las okupaciones
«¡Me han quemado la casa! ¡Me han dejado sin casa!» Se quejaba amargamente el habitante de una vivienda que ardió en la calle Serradores. Los bomberos de la capital tuvieron que intervenir en una acción rápida, que no deparó consecuencias de gravedad.
Instantes después de lo ocurrido, quedaban en la calle los restos de lo ocurrido. Una pantalla quemada, varios enseres, ropa calcinada y una gran bolsa de deportes con indumentaria salvada de la quema pero con un fuerte olor a humo.
Las asistencias tuvieron que atender a una pareja de 45 y 55 años afectadas por el humo. La casa era una vivienda de dos plantas de la calle Serradores.
Según el 112, las llamas se originaron sobre las 9.00 de la mañana, por motivos que se desconocían aunque las primeras conclusiones de la inspección ocular apuntaban a un descuido.
Avisados la Policía Local y los Bomberos de León así como el Cuerpo Nacional de Policía, Sacyl envió de manera preventiva dos ambulancias de soporte vital básico y personal sanitario de Atención Primaria del Centro de Salud José Aguado .
Posteriormente se pasó aviso también a la empresa suministradora de luz, para que interrumpiera el suministro.
Fueron atendidas dos personas, un varón de 55 años que no precisó ser trasladado, y una mujer de unos 45 años, a quien se hospitalizó más tarde en una de las ambulancias de soporte vital básico de Emergencias Sanitarias al hospital de León con una crisis de ansiedad.
El edificio correspondía al local tradicional de La Dulzaina que ha estado ‘okupado’ y que minutos después de lo ocurrido mostraba las evidencias de las llamas en la pared, donde se registraban restos de combustión y un fuerte olor a humo.
La actividad en la zona seguía con normalidad instantes después, aunque con presencia de técnicos de la empresa suministradora de electricidad, que desplazaron un equipo móvil. Por la tarde ya había regresado la normalidad.
El de ayer no es el único incidente de cierta importancia que se ha registrado en el Barrio Húmedo en los últimos tiempos.
El pasado 20 de enero, ardió un patinete eléctrico frente a la iglesia de Palat de Rey, fruto de la combustión de la batería del artefacto, que estaba siendo pilotado por una joven. La batería de forma repentina comenzó a arder y a generar pequeñas explosiones que obligaron a intervenir rápidamente a los bomberos de la capital.
El 18 de enero pasado se incendió La Parrilla del Húmedo en torno a las 18.00 horas, en la calle Azabacherias. Ardió el extractor de humos y los bomberos tuvieron que sofocar las llamas.
El 4 de enero pasado, se registró una intervención de la policía en una vivienda ocupado del mercado del Conde Luna. Hubo dos intentos seguidos de asaltar la casa, incluso poniendo andamios, situación que denunció la asociación. León Típico por las críticas de la inseguridad en la zona.
El 3 de diciembre se generó otro momento de grave alarma, con un incendio muy grave en la calle Policía Nacional, antigua General Lafuente. Fue de forma repentina cuando por la noche comenzaron a salir ya por la ventana de un tercer piso y se registraron dos intoxicaciones.
Aunque no ubicado en pleno centro de León, también fue llamativa la decisión de derribar el chalet de Los Osorios, el 26 de agosto pasado, después de ejecutar el desalojo de una vivienda por orden judicial.