Diario de León

El retraso municipal obligará a pagar en León entre 100 y 2.612 € por basura en 2025

El Ayuntamiento prevé pasar en primavera el recibo de 2024 y antes de diciembre el de este

Recogida y el tratamiento irán en un recibo.

Recogida y el tratamiento irán en un recibo.FERNANDO OTERO

Álvaro Caballero
León

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La «falta de eficacia y eficiencia en la gestión», como afeó el interventor en su informe del 19 de septiembre remitido al alcalde, hará que los vecinos de León se encuentren durante 2025 con dos recibos de la basura. Si en primavera reciben una notificación que les reclama 38 euros por el tratamiento de los residuos y, en otoño, vuelve a aparecer el cartero para darles una carta con acuse de recibo en las que se les exige el pago de la tasa de entre 100,53 y 2.612,11 euros, en función de los metros cuadrados de la vivienda, no se extrañen.

La equivocación no es suya, sino del Ayuntamiento. Pero pagan los contribuyentes, aunque con la posibilidad de que al final, si prosperan las reclamaciones judiciales impuestas, puedan devolver el primero de los recibos, correspondiente a 2024, si recurren: un pleito que deja en el aire los 5,1 millones de euros de la recaudación prevista. La suma de tasas deriva de la inacción del gobierno municipal para pasar al cobro el recibo del pasado año.

Pese a las advertencias de los propios servicios de Intervención, el Ayuntamiento dejó correr los 12 meses sin notificar de manera expresa el nuevo tributo de tratamiento de residuos, que hasta entonces se había gestionado por medio de la Diputación como contribución al consorcio de Gersul. No lo hizo, como marca la ley, que de manera paralela concede cuatro años para poder reclamar estas deudas. Pero, a 31 de diciembre del pasado año, se derogó la ordenanza que sustentaba el cobro, como consecuencia de la entrada en vigor de la siguiente nueva, lo que impide que se pueda liquidar porque ya no existe, según plantean los reclamantes ante el juzgado contencioso administrativo.

No coincide este criterio con el que defiende el equipo de gobierno de José Antonio Diez. Con quince meses de retraso desde que se abrió el plazo para poder hacerlo, los responsables municipales aprobaron este pasado viernes por urgencia en la junta de gobierno, fuera del orden del día, un contrato para poder notificar la tasa de 2024. No cabe dentro de las previsiones del compromiso anual con Correos para los envios ordinarios, que cuenta con un presupuesto 900.646,19 euros, sino que se necesita una partida extraordinaria de medio millón de euros con la que afrontar las notificaciones con acuse de recibo del pasado año, más otro medio millón para las de 2025, puesto que la normativa también se estrena. El Ayuntamiento de León acometerá ya este gasto, que sería en balde si prosperan las reclamaciones judiciales todavía en curso. El consistorio sostiene la tasa, «como todo el mundo sabe, tiene una posibilidad de notificación y cobro, porque ya se ha realizado el padrón, de cuatro años para cobrarlo», como explicó Diez, aunque sin que sea cierto porque el padrón no queda asentado hasta que se hace la primera notificación, pendiente aún. Sobre esta idea, los socialistas se agarran a que no ha prescrito el tributo de 2024 y que, pese a haberse derogado, la ordenanza estaba bien publicada en tiempo y forma y el hecho imponible existió.

La argumentación municipal recalca que el contrato licitado «va a permitir la notificación de la tasa lo antes posible». Diez incidió este pasado viernes en que su intención es «cobrarlo lo antes posible para que no se acumule o se junte con otras tasas de otros años», pero es imposible. El recibo se sumará al de este ejercicio, aunque no en la misma época, según pretenden ahora, tras perder 15 meses.

La coincidencia hará que los contribuyentes afronten la suma de los recibos, el segundo de los cuales se estrena, al aunar los antiguos de recogida y transferencia en uno. Entre ambos, las viviendas de menos de 100 metros cuadrados, que son 29.546, pagarán 100,53 euros. Más tendrán que asumir el resto, sin diferenciación a partir de ahora entre barrios como sucedía hasta el momento, sino sólo por dimensiones: 141,19 euros para las 48.037 casas de entre 100 y 200 metros; 227,46 euros para los de 200 a 500 metros; 539,41 euros para las de 500 a 1.000; 1.306 para las de 1.000 a 2.500; y 2.612,11 euros para las tres que hay contabilizadas de más de 2.500 metros cuadrados. Para los comercios, la factura añadida irá de los 88,17 de las de menos de 50 metros y los 225,02 euros de los de 100 metros hasta los 10.355,92 euros de los de más de 5.000 metros.

El ejemplo de los miles de recursos de 2008

La notificación de la tasa de 2024 hace presagiar un escenario como el que se vivió en 2008 con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). En ese año, la Cámara de la Propiedad Urbana abanderó la reclamación contra el cobro del recibo, que había subido un 26,4% de golpe. El argumento entonces se basaba en que la ordenanza fiscal no había sido publicada antes del 1 de enero, fecha del devengo, sino que de manera efectiva se colgó en soporte digital el día 2 de enero y el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) no se imprimió hasta el 3. Cuatro años después, el Supremo ratificó las sentencias de las diferentes instancias que ordenaban la devolución de la subida a quienes habían recurrido. Eran sólo el 64%, pero el gobierno del popular Emilio Gutiérrez, que había tomado el relevo al socialista Francisco Fernández, extendió la gracia al total del padrón. Ahora, aunque con argumentos diferentes para reclamar, puede darse el mismo caso. Diez, que estaba en el gobierno de aquella subida del IBI, se enfrenta a una nueva lucha contra los recursos ciudadanos. De momento, hará lo mismo que entonces: pasar al cobro y esperar a que se pronuncie la justicia.
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