Las solicitudes desbordan la capacidad municipal para resolverlas pese a que debían estar ya el 1 de abril
El Ayuntamiento de León no da abasto para hacer cumplir la nueva ordenanza de terrazas
Los hosteleros se niegan a hacer inversiones antes de que les confirmen que son autorizables

Las terrazas con vallas entran dentro de las prohibiciones de la nueva ordenanza.
Aunque el plazo expiraba el 31 de marzo, el 1 de abril no estarán regularizadas todas las terrazas de León. No se adecuarán a la nueva ordenanza después de que el propio Ayuntamiento de la capital leonesa haya admitido que no da abasto para atender las peticiones. Sin suficientes técnicos y personal que den el visto bueno a los proyectos presentados por los hosteleros, el consistorio ya ha transmitido a la asociación provincial de hostelería que no multará a aquellos establecimientos que hayan presentado la documentación y todavía esperan una respuesta afirmativa.
La incapacidad del Ayuntamiento de León para hacer cumplir su propia normativa alarga aún más el problema generado con la flexibilización de condiciones posterior al covid. La manga ancha hizo aflorar las terrazas que el alcalde, José Antonio Diez, prometió en mayo de 2021 que se regularían. Pero, tras demorar la redacción de la ordenanza para que la polémica no influyera en los resultados de las elecciones municipales de 2023, casi cuatro años más tarde de ese compromiso la ciudad se encuentra con que la situación cronificada todavía no se resuelve.
En este limbo, los hosteleros justifican que no han empezado las adaptaciones de las terrazas porque no tienen el sí del Ayuntamiento de León a sus solicitudes de autorización, en las que se deben incluir planos y presupuesto. Sobre todo en las instalaciones que ocuparán plazas de aparcamiento, los profesionales de la hostelería razonan que no van a encargar las estructuras y los elementos auxiliares hasta que el consistorio les confirme que sirven. Sin la certidumbre de que no les obligarán después a modificar sus instalaciones, ninguno se aventura a afrontar el gasto.
Pero desde la asociación de hosteleros admiten que no tienen conocimiento de que ninguno de sus afiliados «tenga concedida la terraza». La gerente del colectivo, Paula Álvarez, insiste en que el Ayuntamiento de León no ha contestado a las documentaciones de terrazas presentadas, aunque apostilla que desde la Concejalía de Comercio, Consumo y Fiestas les han trasmitido la pasada semana que son conscientes y no impondrán sanciones a partir del 1 de abril. No sólo afectará a los casos de las que ocupan calzada, sino en otros espacios en los que requiere adaptación por otros motivos, como el uso de elementos en «colores crudos».
La fecha venía ajustada en la ordenanza, después de que en el plazo de alegaciones se admitiera incluir una excepción para que, «en aras de garantizar una seguridad jurídica, teniendo en cuenta que las empresas instaladoras pudieran experimentar retrasos en instalación y colocación», se les otorgara «un plazo nunca superior al 31 de marzo de 2025 para su completa puesta en funcionamiento».
Por encima de esta letra, el Ayuntamiento de León notificó a lo largo de este mes a los titulares de 316 establecimientos que no habían solicitado la regularización. El documento, colgado la pasada semana en el tablón de anuncios municipal, les concedía 10 días más, hasta el 2 de abril, para que entregaran sus solicitudes. Sólo lo habían hecho 80 de ellos, mientras que 160 seguían sin contestar, 23 habían trasladado su intención de no continuar con las mesas y sillas en la calle y otro medio centenar estaban cerrados, según trasladaron a La Nueva Crónica desde la Concejalía de Comercio, Consumo y Fiestas.
La comunicación provocó malestar entre el colectivo, que se mantenía a la espera de una contestación a las solicitudes presentadas en el Ayuntamiento. La aparición de los nombres de sus negocios en el listado público hizo que parte de ellos se pusieran en contacto con la administración municipal para reclamar una respuesta a sus solicitudes, antes de que se les hiciera responsables del incumplimiento de la normativa.
La llamada del Ayuntamiento a la tranquilidad de los hosteleros en fase de regularización, que fían parte de sus beneficios a la continuidad de las instalaciones en la calle, deriva en que se alargará todavía más el cumplimiento de la normativa. Aunque la ordenanza detalla que «se prohíben como protección lateral las cuerdas, palés, telas, vallas de obras, de jardín y celosías», las cutrerrazas continuarán al menos durante la primavera en algunos espacios, entre que encargan las nuevas y las colocan.