El regalo de Óscar Puente a León: cero euros de los 1.000 millones para los talleres de Renfe
El ministro reduce a mejoras la inversión de su departamento en las instalaciones de León, pero no consigna un presupuesto

Talleres de Renfe en León.
Sagrera (20 millones, La Sagra (20), Almería (40), Irún (30), que añadirán nueva capacidad para el mantenimiento de más trenes de hasta 200 metros de largo. Aranjuez (70 millones), Fuencarral (49), Móstoles (51), Alcalá de Henares (70), Ripoll (17), Vilanova i la Gertrú (20), Manresa (40), Sant Andreu Comtal (solo asumirá la inversión de equipamiento), Santander (20 millones), Málaga (40), Murcia (40) o Valencia (más de 15 millones).
Todas estas ciudades están contempladas en las grandes inversiones del ministerio de Óscar Puente para talleres de Renfe. León se queda en una minucia en este reparto de 1.000 millones de euros del ministro para fortalecer y construir talleres ferroviarios en un apartado sin consignación presupuestaria y en el que todo lo previsto se reduce a mejoras.
La inversión se distribuye en 420 millones de euros en talleres que ya se están construyendo o que lo harán próximamente, en 490 millones en estudio (de los que finalmente se usarán unos 300 millones) y en 296 millones en mejorar las instalaciones existentes.
Así es la situación de los talleres de León
El sector ferroviario en León atraviesa una de sus etapas más críticas tras más de veinte años de promesas sin cumplir. Los talleres de mantenimiento, que antaño fueron referente nacional, se han convertido en el símbolo del declive industrial del territorio, con instalaciones deterioradas que contrastan con las ambiciosas promesas de modernización valoradas en 50 millones de euros.
La situación actual refleja un panorama desolador: pérdida continua de puestos de trabajo cualificados, reducción dramática en la carga de tareas y un visible deterioro de las infraestructuras. El proyecto original, que contemplaba la creación de un gran polígono ferroviario al sur de la capital leonesa, ha quedado reducido a meras intervenciones de emergencia para evitar el colapso de las instalaciones.
Desde el anuncio inicial del proyecto en 2005 hasta este 2025, ocho presidentes han ocupado el cargo ejecutivo sin lograr avances significativos. Las instalaciones siguen sin poder mantener el material de alta velocidad, limitando severamente su competitividad en el mercado actual.
Cronología del deterioro
La degradación de los talleres ha seguido una trayectoria constante desde 2005. Las intervenciones se han limitado a reparaciones urgentes tras incidentes como incendios o daños estructurales. El aspecto actual de las instalaciones asemeja más un desguace que un centro industrial activo, situación que contrasta dramáticamente con su histórico papel como referente en el sector ferroviario español.
Impacto económico y laboral
El estancamiento del proyecto ha tenido graves consecuencias para la economía local. La pérdida de capacidad técnica y operativa ha provocado una reducción significativa en la plantilla, afectando especialmente a los trabajadores más cualificados. Las estimaciones iniciales proyectaban la creación de nuevos puestos de trabajo especializados que nunca llegaron a materializarse.
Perspectivas futuras
La llegada del octavo presidente en 2025 no ha generado nuevas expectativas entre los trabajadores y la comunidad local. El traslado de los talleres permanece como asignatura pendiente, mientras las unidades del tren de Feve continúan su exilio de trece años en el apeadero de la Asunción. La falta de inversión y modernización amenaza con relegar definitivamente estas instalaciones a un papel marginal en el sistema ferroviario español. Así ha quedado de manifiesto en el proyecto presentado por Óscar Puente: nada de Torneros.