El retorno de la muralla

Entre las muchas desidias que han caracterizado el cómodo pasotismo de las sucesivas corporaciones locales y provinciales que ha habido en esta ciudad, se encuentra la indiferencia hacia las nobles piedras que un día ciñeron el viejo casco legionario para defenderlo de las brutales acometidas bárbaras y sarracenas. Pudiera ser una coincidencia, pero el derrumbe de la casona de don Gutierre parece haber sido el revulsivo necesario para que nuestros ediles se hayan fijado en el abandono de nuestros muros y quieran sacarlos a la luz por la Rúa y la Era del Moro, a la vez que se rehabilita el destartalado conjunto del Palacio del Conde. Aunque hay quien dice que no hay coincidencias, sino la constante de que «en tiempo de elecciones, todo son restauraciones». Abandonada a su suerte, la muralla ha venido padeciendo múltiples e inexplicables desgarrones, mientras que algunos de sus tramos esconden la asfixia secular, embutidos en el antiestético caserío que surgió adosado a su perímetro. La falta de iluminación la viene convirtiendo en un reclamo negativo para el turismo romántico y evocador que pasea su nocturnidad por la capital de tantos reinos perdidos. La historia de nuestra muralla nace con el asentamiento de la Legión VII en el ángulo de encuentro de los ríos Torío y Bernesga. El carácter defensivo del campamento que dio origen a la ciudad de León obligó a que sus muros fuesen de gran solidez y tan sólo el largo y tenaz empuje de las asoladoras campañas emprendidas por Almanzor, reforzadas más tarde por sus hijos Ab-Delaziz y Abd-El-Melek, lograron derribar unos muros defendidos hasta la muerte por el heróico Conde Guillén. Pocos años después, el rey Alfonso V -el de los Buenos Fueros-, reconstruía la ciudad de León y fortificaba nuevamente su recinto sobre los basamentos romanos, totalmente rectos en sus lienzos según algunos-sin el refuerzo de los cubos-, aunque otros defienden la presencia inicial de esos cubos siguiendo la teoría de afinidad a otras fortificaciones romanas, que tomaban el modelo propuesto por el arquitecto Vitrubio Polión, ya en el siglo I antes de Cristo. Durante dos siglos (XI Y XII) la muralla permaneció intacta y cuidada. Sólo las necesidades de dar servicio a los arrabales nacidos a extramuros obligaron a la apertura de dos puertas adicionales a las cuatro existentes: la que comunicaba la zona de San Isidoro con el arrabal de Renueva, que daba salida a los peregrinos jacobeos hacia el puente de San Marcos, y la que comunicaba la ciudad con el bullicioso barrio del Mercado. Fue esta época la que se considera más boyante en la prestancia y mantenimiento del conjunto amurallado. Deterioro progresivo Tuvo que ser precisamente nuestra airosa y bella catedral, la que al asentarse sobre el solar cedido un día por Ordoño II para la construcción de la Iglesia Mayor de Santa María de Regla, rompiese los viejos muros que comprimían el espacio necesario para el desarrollo de unos planes ambiciosos que dieron como fruto la más sorprendente obra gótica de España: la «Pulcra Leonina». El tributo a tan magnifico monumento estuvo a cargo de la integridad de la sólida muralla, y no hubiese sido altamente significativo, por el hermetismo de la nueva construcción que taponaba la herida -que es el ábside de la catedral-, si no se hubiese sentado un precedente que sirvió de argumento en múltiples ocasiones para nuevos y dolorosos desgarros. El asentamiento del palacio de los Condes de Luna, el encaje forzado del palacio de los Guzmanes, con la desaparición de la Puerta Caurense... Las modas francesas, copiadas por España muchas veces por falta de imaginación, llegan en el siglo XIX en forma de una singular claustrofobia que obliga a destruir murallas y casonas para contar con espacios abiertos que permitan un mejor control de los ciudadanos desafectos al tirano de turno. Esta moda fue el «gran invento» del célebre alcalde de París, Barón Haussmann, que bajo el pretexto de ampliar calles estrechas, con fines de un mejor tránsito viario, termina con las históricas fortificaciones parisinas, por el único motivo de ganar fluidez en los movimientos represivos de sus coraceros, que con demasiada frecuencia debían cargar contra la plebe, amotinada y unida en la defensa de sus justas reivindicaciones sociales. León, como el resto de las ciudades europeas que siguieron el modelo francés de Haussmann, se apuntó al desguace indiscriminado de sus viejas y gloriosas murallas, mutilando aquí y allá las venerables piedras de su historia en un insensato afán de no perder el tren de la modernidad, aún a costa de borrar el patrimonio más genuino de su cultura y la herencia de quienes dejaron su vida en el intento de proteger el León de todos. El derrumbe de la casona de don Gutierre ha sido el revulsivo para que los concejales se fijen en el abandono de nuestros muros La falta de iluminación convierte a las cercas en un reclamo negativo para el turismo romántico Exposición El Centro Cultural Juan Antonio Posse de San Andrés del Rabanedo acogerá desde mañana 18 de junio y hasta el 4 de julio una exposición de fotografías de la ONG Amnistía Internacional sobre «Rusia, justicia para todas las personas». Las fotografías hacen referencia a los Derechos Humanos en Rusia, derecho de ser mujer, derecho de ser niño y derecho a ser diferente. ?ugar: Centro Cultural Juan Antonio Posse de San Andrés del Rabanedo ?echa: Del 18 de junio al 4 de julio Jornada El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de León ha organizado para mañana miércoles 18 de junio una jornada sobre la «Situación de la prevención de los riesgos laborales y de la seguridad de las obras de edificación». La jornada incluirá el acto de apertura, distintas ponencias y una mesa redonda, todo ello relacionado con la prevención de riesgos. ?ugar: Edificio El Albeitar ?echa: 18 de junio del 2003; 17 horas Curso Continúa abierto el plazo para la solicitud de ingreso en el «Curso de adaptación de mobiliario de cocina y baño» (carpintería) dirigido a desempleados inscritos en la oficina de empleo de León. Más información en la oficina del Proyecto Auna de León y en el teléfono 987 87 54 91 y en auna@ildefe.es. ?ugar: Calle Mariano Andrés 66 ?echa: Inscripción, hasta el día 20 de junio Excursión La UGT de León ha organizado varias excursiones para los jubilados y pensionistas de León. Así, está prevista una excursión a la Playa Aguilar para el próximo día cinco de julio. ?ugar: Locales de UGT. Gran Vía de San Marcos número 31, bajo ?echa: Fecha límite de inscripción, antes del 25 de junio Campamento La concejalía de Deportes y Juventud del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo ha organizado distintas actividades para este verano, entre la que cabe destacar principalmente campamentos urbanos, una semana de la naturaleza y unas autoridades naúticas en La Coruña. La información, las reservas y las incripciones deben llevarse a cabo en el Punto de Información Juvenil de San Andrés del Rabanedo. ?ugar: Párroco Pablo Díez, 27-29