Más vocación, menos delitos

La Guardia Civil de León celebró ayer los actos festivos en honor a la Virgen del Pilar. Una celebración que, bajo un cielo que amenazaba lluvia, sirvió para hacer un repaso del trabajo realizado por la benemérita en los últimos doce meses por los 1.300 agentes distrubuidos en 40 acuartelamientos de la provincia. Entre los datos más destacados de esta labor, el descenso de los delitos en León, ciudad que se sitúa ya por debajo de la media nacional. Según la alocución del general de Brigada de la Guardia Civil de la duodécima zona (Castilla y León), Carmelo Ruiz Botet, también han descendido las infracciones penales en lo que va de año en Castilla y León un 4,96% mientras que los delitos bajaron un 5,37%. Los actos comenzaron con una misa oficiada por el vicaria general de la Diócesis de León, Antonio Recio que dio paso a los discursos oficiales. En su intervención, el subdelegado del Gobierno, Víctor Núñez, alabó la labor de la Benemérita en la provincia que ha permitido que la tasas de delitos sea inferior a la que se registra en España. También tuvo un recuerdo para los guardias civiles que sufrieron un accidente el pasado 8 de junio en Boca de Huérgano en unas labores de rescate. Además, Víctor Núñez expresó su condena más firme a cualquier forma de terrorismo y reiteró su pésame por el asesinato esta semana en Bagdad del viceagregado de información de la embajada española en Irak, Antonio Bernal. Tras estas intervenciones se impusieron las condecoraciones a miembros de la Guardia Divil y tambén al presidente de la Audiencia Provincial, José Rodríguez Quirós, que recibió la cruz de plata del cuerpo. El homenaje a los agentes que han muerto en acto de servicio y un desfile pusieron fin al acto al que asistieron el alcalde de León, Francisco Fernández, el delegado de la Junta, Eduardo Fernández, así como demás autoridades civiles y militares. Uno de los momentos más emotivos de la parada militar tuvo lugar en el homenaje al guardia civil retirado más antiguo, Felipe Fernández, que recibió el galardón muy emocionado. Malestar En medio de este ambiente festivo, los miembros del Grupo Rural de Seguridad (GRS) de León ha mostrado su malestar por el trato recibido por el comandante Tejero. Los agentes, que no se identifican por miedo a represalías, aseguraron recibir un trato discriminatorio y trabajar «bajo una dictadura». Además, quisieron aclarar que «los efectivos no cojen bajas por que sí, sino que tardan en volver a trabajar por el patético entusiasmo que tenemos», dicen.