Diario de León

España se siente marginada en el plan industrial y rechaza ser un mero socio financiero del grupo

El Gobierno amenaza con dejar la Eads si no recibe más contratos

Las reivindicaciones del Ejecutivo no hacen referencia a la escuela de pilotos del Eurofighter

Imagen de un avión Eurofighter despegando en las instalaciones madrileñas de la Eads en Getafe

Imagen de un avión Eurofighter despegando en las instalaciones madrileñas de la Eads en Getafe

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El Gobierno español ha mostrado su oposición al nuevo plan industrial del consorcio aeronáutico europeo Eads, grupo en el que se integró la empresa pública Casa y que iba a ubicar en León la escuela de pilotos del caza Eurofighter, según se comprometió hace cuatro años el presidente del Gobierno, José María Aznar. Según informó ayer el diario económico Cinco Días , que cita fuentes del Ejecutivo y de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, el Ministerio de Ciencia y Tecnología considera que el nuevo plan industrial de la Eads supedita a España a un mero papel de socio financiero, y no un socio industrial activo. La Eads nació en julio del año 2000 con la fusión de la compañía francesa Aerospatiale Matra, la alemana Dasa y la española Casa, en virtud de la que la Sepi es titular del 5,6% de la nueva sociedad europea. El acuerdo de fusión incluía un reparto en los cometidos industriales de los países participantes, que se va a sustituir con el nuevo plan industrial para el próximo trienio. Dentro de estas funciones, a España le correspondería el liderazgo en los proyectos de transporte militar del grupo. El enfado del Gobierno tiene su origen, según las mismas fuentes, en un proyecto para transformar aviones comerciales Airbus en cisternas para el repostaje en vuelo de cazas, donde los países para los que se ejecutan los trabajos ­­­-Alemania y Canadá- no reconocen el liderazgo español. La Sepi reivindica que la filial española de Eads sea el líder real de estos proyectos, y no se limite a suministrar la tecnología. Entre las reivindicaciones del Gobierno español -en las que no se hace ninguna referencia al proyecto para León que anunció Aznar- también está la fabricación de piezas de fibra de carbono para el futuro avión comercial A-380 en las fábricas españolas de la antigua Casa, una actividad por la que compite un complejo industrial alemán.

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