La Guardia Civil reduce la búsqueda y merma la posibilidad de hallar restos

La Guardia Civil continuó ayer reastreando la zona en la que supuestamente el pasado domingo caía un meteorito, aunque la búsqueda se realizó con menos efectivos que en días pasados. En el día de ayer, los efectivos de la Benemérita no realizaron ningún dispositivo especial, tay y como hicieran el día anterior, y apenas algunos vecinos de Renedo de Valderaduey participaron en estas labores. Además, según informó la Subdelegación del Gobierno, la Guardia Civil no empleó el helicóptero que apoyó este rastreo el pasado lunes. La búsqueda, centrada en una franja de 25 kilómetros entre la localidad leonesa de Renedo de Valderaduey y la palentina de Guardo, no dio ningún fruto, según la Guardia Civil, aunque algunos vecinos de la zona aseguran que sí se ha encontrado algún resto del bólido. Las patrullas realizaron su trabajo con normalidad y señalaron que, a pesar de que las labores de localización no se han interrumpido, dejarán de ser un «servicio preferente» en los próximos días. Además, la Guardia Civil no ha querido confirmar sí continuarán el rastreo en la jornada de hoy. A medida que pasan los días, disminuye la posibilidad de encontrar algún resto del meteorito que cruzó la Península, según las primeras investigaciones, desde Galicia hasta la Comunidad Valenciana. Así lo señaló ayer uno de los miembros de la Asociación Leonesa de Astronomía, Saúl Blanco, que mostró su escepticismo acerca de hallar algún resto ya que la explosión del cuerpo podría haber diseminado minúsculos fragmentos en varias hectáreas. Miembros de esta asociación han participado en las intensas labores de búsqueda, junto con la Guardia Civil para hacer un estudios detallado de campo, asesorar en estas labores y la recogida de muestras. Se trata -incidió Blanco- de un terreno abrupto y montañoso en el paraje conocido como PIco Valdequintana y el Valle del Pandillo, cubierto con una densa repoblación forestal de 20.000 hectáreas de pino y además es una zona de difícil acceso. «La única posibilidad es que mediante un helicóptero se localicen los restos de algún conato de incendio por la zona o que se recorra el terreno con un detector de metales puesto que estos cuerpos tienen gran contenido en hierro», dijo Blanco. Este experto también asegura que la identificación de los fragmentos, en el caso de que se hallen, es dificultosa y tan sólo tiene capacidad para hacerlos el Centro de Astrobiología de Madrid.