Armas de ocasión

La concurrencia ya advierte de que no se trata de un mercadillo de aficionados; la diferencia está en que existe puja de por medio, que el concursante conoce el género al que aspira. Esta es la característica más notable de la subasta de armas que gestiona la Comandancia de la Guardia Civil de León, de periodicidad anual. Más de medio millar de armas (526) -a razón de 396 escopetas, veintidós carabinas, setenta y tres pistolas, veinte revólveres y media docena de rifles- pasaron ayer el filtro de la subasta pública. ordenada de acuerdo a la legislación vigente: se limita el concurso por las armas que figuran en los lotes a las personas que se hallan en posesión de una licencia de los artilugios que forman la oferta pública. De tal forma, que el interesado se pudo hacer ayer con la propiedad de una pistola del calibre nueve corto, del veintidós o del nueve parabelum; o con rifles (en cabeza del ránking de precios de salida de los diferentes géneros que definen el contenido de la oferta pública) de cinco calibres, la distinción cualitativa del evento, que presenciaron cerca de medio centenar de personas; la mayor parte, interesados directamente en el asunto que los convocó dentro de las dependencias en la Comandancia de la Guardia Civil, en donde de mantuvieron expuestas las armas de fuego que entraron en la primera entrega de esta subasta, con un segunda edición que evitará que las armas en concurso acaben destinadas a su destrucción definitiva en una fundición La procedencia del género de la subasta resulta diversa: o llegan de entregas voluntarias, de los propietarios de las armas que dejan se salen de las circunstancias que delimitan la legalidad de la tenencia. En este caso predominan razones de edad para optar por descartar la tenencia; en este ámbito se cifran casos en los que es oportuno renunciar a la propiedad del arma por cuestiones razonables: cuesta más mantener su licencia que renovarla. A este extremo se añaden las razones que se definen por cuestiones de extravío de guías o similares, revoque de licencia o renuncia a este documento que exige unos trámites burocráticos extraordinarios . Hubo -y habrá- en cada subasta de este contenido armas procedentes de decomisos después de un proceso judicial iniciado por una intervención policial en casos, por ejemplo, de furtivismo. Ayer se abrieron ofertas por armas cortas a partir de cuatro euros y medio. Los precios más altos de salida fijados por la organización del proceso de venta pública se cifraron en torno a los doscientos euros. Con curiosidades reseñables derivadas del proceso de selección de la mejor oferta. En la subasta de ayer se dieron casos de igualdad de la cuantía en la oferta por un determinado arma. La correspondencia de la cantidad entre la puja de tres concursantes derivó en que el rifle acabara asignado a un cuarto pujador, que presentó una cantidad más reducida. La oferta, igual que variada, resultó extensa; tres calibres correspondientes a los tipos de revólver (generalmente procedentes de compañías de seguridad que deciden renovar existencias), tres medidas de munición entre el grupo de pistolas, que pertenecieron en su día, principalmente, miembros de los cuerpos de seguridad del estado, pendientes o inmersos de paso a la reserva; y, sobre todo, paralelas, superpuestas y repetidoras de uso en época de caza.