Día sin coche, año sin bici

León fue una de las 205 ciudades de España que pusieron a prueba cómo se vive sin coches. Entre las ocho de la mañana y las ocho de la tarde -más en teoría que en la práctica- la circulación quedó «cortada» ayer en las principales vías del centro de la capital. Únicamente los residentes, los camiones de reparto, urgencias, autobuses y taxis transitaron «libremente» por el perímetro comprendido entre las plazas de Guzmán, San Francisco, la Inmaculada y Santo Domingo. Vallas y policías impedían el paso a quienes intentaban «colarse». Según las primeras estimaciones de la concejala de Medio Ambiente, Humildad Rodríguez, la ciudad soportó un 15% menos de vehículos del habitual; cifra que llegó hasta el 95% en la zona restringida. Pese a que los resultados mejoran, en principio, a los del año pasado, Rodríguez subrayó que el objetivo último es crear una conciencia ciudadana y que los datos de la jornada son, en todo caso, «simbólicos». «El coche está para utilizarlo, pero cuando haga falta», explicó. Aunque el Ayuntamiento habilitó dos carriles bicis, en las avenidas de Independencia y Padre Isla, así como un aparcamiento específico en la plaza de San Marcelo, lo cierto es que sólo una minoría utilizaron este medio de transporte. Pese a ello, algunos ciclistas no desaprovecharon la ocasión y reclamaron carriles exclusivos que funcionen todo el año. El Día Europeo sin Coches tuvo mayor incidencia en los autobuses urbanos, en parte porque no cobraron billete durante la jornada. La responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento afirmó que si el lema de este año ha sido Calles seguras para los niños es con el fin de evitar que 2.000 menores mueran atropellados cada año en España. Menos ruido y contaminación Humildad Rodríguez destacó que la disminución del tráfico rodado provocó, en consecuencia, una reducción del nivel de ruido en cinco decibelios. En concreto, se efectuaron mediciones en Lancia, Independencia y San Marcos. Rodríguez consideró vital rebajar también los niveles de contaminación atmosférica, teniendo en cuenta que cada automóvil produce cuatro toneladas de anhídrido carbónico cada año. Añadió que si en León se matriculan anualmente 6.000 nuevos coches, ello implica habilitar 30 kilómetros de aparcamientos en el mismo período, lo cual es «insostenible». Rodríguez reconoció que la medida de restringir el tráfico puede haber sentado mal a algunos ciudadanos y que las protestas son «inevitables». El grupo de concejales del PP, que en una nota de prensa calificó el día sin coches como «una buena iniciativa», criticó que «no ha habido una campaña de información previa, para hacer esta jornada más efectiva». La anécdota: los voluntarios de Protección Civil del Ayuntamiento recorrieron las zonas peatonales en bicicleta para prestar su colaboración a los ciuddanos.