El 40% de los mayores de 65 años presenta síntomas de mala nutrición

Cuatro de cada diez personas mayores de 65 años comen mal. Mucho o poco, pero mal. Factores como los problemas de movilidad, enfermedades como la depresión, problemas económicos o modificaciones fisiológicas que hacen perder el sentido del gusto o el olfato provocan que los mayores no se alimenten correctamente y entren en un estado de desnutrición o mala nutrición que es preocupante. El Colegio de Farmacéuticos emprenderá, basándose en estos datos, una campaña de educación en la nutrición correcta dirigida a mayores de 65 años. Durante cuatro meses, y desde 26 farmacias, se desarrollará este programa cuyo objetivo es «mejorar el estado de salud de las personas mayores de la provincia», explica Consuelo de La Riva, vocal de Alimentación del ente colegial. «Mejorando la nutrición y el estilo de vida estamos mejorando la calidad de vida, el tiempo de independencia de la persona y, sobre todo, su salud», recalca de La Riva. El programa parte del lema «poder añadir más años a la vida y, sobre todo, más vida a los años». Prueba piloto Está comprobado que los hábitos dietéticos inadecuados son un factor de riesgo importante ya que predisponen a la aparición de infecciones y contribuyen a agravar las enfermedades degenerativas relacionadas con la edad. El plan de prevención que se realizará en León es una prueba piloto para un complejo proyecto nacional en el que participarán farmacias de todo el territorio nacional y que se basa en una preocupación esencial: el 20% de la población tendrá más de 65 años en el año 2020, un porcentaje que ya se alcanza en la provincia de León. Y los ancianos suponen un grupo de alto riesgo de desnutrición por las patologías que padecen, su nivel de vida o las causas fisiológicas que les impiden asimilar todos los nutrientes. La campaña será eminentemente práctica ya que en las farmacias se realizará un minitest de alimentación a los usuarios del que se obtendrá el riesgo de desnutrición que tienen. En el caso de que el anciano esté desnutrido o en riesgo de estarlo, será derivado directamente al médico de cabecera para que el vigile su estado de salud y le aconseje. Este estudio consta de 18 preguntas sobre hábitos de vida, pruebas como la talla y el peso, información sobre la dieta o sobre factores subjetivos que puedan influir en ella que dan una completa información sobre el estado nutricional y sobre sus errores en la comida. La vocal de Alimentación del Colegio subraya que se trata de valorar porqué una persona come mal y las causas suelen ser variadas. Desde una modificación fisiológica de los sentidos a una dieta restrictiva derivada de una patología. «En estas dietas restrictivas derivadas del control del colesterol o la hipertensión, a veces el efecto es peor que el beneficio» que se obtiene, destaca. El farmacéutico entregará luego un díptico, editado por el Colegio de Farmacéuticos de León, en colaboración con la empresa Danone en el que se especifica cuál es la dieta correcta, la composición y las cantidades que debe comer cada persona. Al término del programa se evaluará su desarrollo para poder tener un conocimiento exacto del estado nutricional de los mayores. Este programa está reconocido de interés sanitario por la Junta. 1 Las personas mayores han de prestar especial atención al cuidado de su alimentación 2 Se debe tomar una alimentación variada, ya que ningún alimento es bueno o malo en sí mismo. 3 Repartir los alimentos en tres o cuatro comidas evitando, sobre todo, suprimir el desayuno. 4 Vigilar la ingesta de líquido para evitar la deshidratación. Es preciso tomar más de dos litros de agua al día. 5 Es conveniente mantener el peso estable y aumentar la actividad física y mental que ralentiza el proceso de envejecimiento. 6 Moderar el consumo de sal y alimentos salados, así como de bebidas alcohólicas y excitantes como el té o el café. 7 Evitar la soledad, procurar comer en compañía, y tratar de preparar los alimentos para que sean atractivos a la vista, el olfato y el gusto. 8 Es preciso cuidar la dentadura para poder comer todo tipo de alimentos. Cuanto menor es la variedad, menor es el riesgo de deficiencias nutricionales. 9 Sustituir la leche por su derivados en caso de intolerancia a la lactosa. La supresión de la leche no es aconsejable desde el punto de vista nutricional o sanitario. 10 Extremar la vigilancia de los niveles de colesterol y otros factores como la glucemia y la tensión arterial, factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares que son la principal causa de muerte entre los adultos españoles.