El nuevo Musel necesitará varios puertos secos en el entorno de León

Las obras que acaban de comenzar en el puerto gijonés del Musel, en las que se invertirán casi 580 millones de euros en los próximos 46 meses, obligará a crear de aquí al 2008 varias plataformas logísticas -puertos secos- en el entorno de León para absorber el mayor volumen de tráfico de mercancías que deberá generar la nueva infraestructura. Así lo confirmó el presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Fernando Menéndez Rexach, que advirtió que aunque la decisión final sobre el número de puertos secos y sus localizaciones dependerá de la iniciativa de los operadores de mercancías, se crearán con total seguridad. Menéndez Rexach adelantó en este sentido que ya están manteniendo contactos con la Junta de Castilla y León para adecuar la programación futura del puerto a las previsiones de la Administración autonómica en materia de infraestructuras. Pese a que el debate de hace unos años sobre la ubicación del puerto seco de Asturias concluyó con la creación de una plataforma en la localidad palentina de Venta de Baños en detrimento de León, el Musel duplicará su capacidad dentro de menos de cuatro años para convertirse en competencia directa con Bilbao en el puerto de referencia del Cantábrico, lo que multiplicará los fletes de mercancías y obligará a crear plataformas logísticas en el corredor natural de influencia del puerto de Gijón hacia la Meseta, entre León, Zamora y Valladolid. Menéndez Rexach dijo que los proyectos de crear puertos secos en Toral de los Vados y en La Robla tienen plena vigencia en los planes del Musel, y se plantea además otras posibles plataformas complementarias. En este sentido trabajan con la Cámara de Comercio de Zamora para evaluar la potencialidad de las exportaciones de pizarra. Además de los puertos secos, Rexach destaca la salida que se abre para las industrias leonesas, que ya es una nueva realidad con la nueva plataforma Ro-Ro (para mercancías rodadas) recientemente inaugurada, en la que opera la naviera Suardíaz para enlazar cada dos semanas Gijón con Inglaterra, Francia, Bélgica, Holanda, Vigo, Portugal, Marruecos y Canarias, y que Renault ya aprovecha para sus exportaciones al puerto de Casablanca. El presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Fernando Menéndez Rexach, explica el potencial que el futuro Musel -que duplicará la capacidad del actual- ofrece para el crecimiento económico no sólo de Asturias, sino de toda su área de influencia, incluido León. -Menos de cuatro años para realizar una obra de estas dimensiones no parece demasiado tiempo... -Inicialmente se planteaba que las obras durarían seis años, pero hubo que hacer un esfuerzo para encajarlas en el plazo en el que España recibirá fondos de cohesión de la Unión Europea, que finalizan en el 2006, aunque con certificaciones de obra hasta el 2008 o algunas incluso en el 2009. Una vez presentada la oferta, la adjudicataria redujo el plazo de 48 a 46 meses. Habrá que trabajar a tres turnos, sobre todo en el parque de maquinaria. Hay una tensión importante por acabar a tiempo, pero tampoco es una angustia. -La inversión de casi 100.000 millones de pesetas da vértigo. ¿Hay margen con la financiación hasta que el nuevo puerto funcione? -Los fondos europeos aportan 247,5 millones de euros, de los que 49,5 ya estarán disponibles dentro de unos meses. El Banco Europeo de Inversiones acaba de aprobar el crédito para otros 250, a 25 años con 6 de carencia, con un marco que establece varios tramos de forma que los intereses empiezan a correr cuando tengas un tramo asignado. Si el último tramo se firma en el 2008, hasta entonces no se pagan intereses. -¿El nuevo puerto ampliará el área de influencia del actual hacia la Meseta? -El desarrollo del puerto de Gijón debe ser una oportunidad no sólo para Asturias, sino también para su entorno próximo, y en especial y por proximidad para su salida natural a través del eje entre León, Valladolid y Zamora. El puerto de Gijón tiene que ser el puerto de la Meseta. Esta obra es también una oportunidad para León.