Diario de León

Un largo proceso plagado de momentos muy críticos

Carlos Fernández Carriedo es el consejero de Medio Ambiente de la Junta

Carlos Fernández Carriedo es el consejero de Medio Ambiente de la Junta

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«La declaración final de un espacio depende mucho de la fase de alegaciones y de la oposición social que exista». Así lo explican desde la Consejería de Medio Ambiente que dirige Carlos Fernández Carriedo, que a pesar de ello reconoce que la tramitación para declarar la protección de un espacio natural es muy larga, -si todo va bien, supone al menos un año y medio- y cuenta con varios momentos críticos que pueden llegar a prolongarla de manera indefinida. Si bien este proceso se acortó con la modificación de la Ley de Espacios Naturales de Castilla y León aprobada dentro de la ley de acompañamiento de los presupuestos de la comunidad para este año 2005, en el mejor de los casos, la tramitación debería prolongarse durante un año aunque la realidad es que el procedimiento se alarga hasta por cinco años, en el caso de los que ya lo tienen (Picos y Médulas) y de manera indefinida en el resto (Ancares y San Emiliano llevan esperando desde el año 92). Durante este periodo, y una vez publicada la orden de iniciación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y elaborado un borrador, la Junta presenta a los ayuntamientos afectados un primer texto que a continuación es sometido a informe por parte de las distintas Consejerías. El siguiente paso, el de la Información pública general, es precisamente el momento más crítico ya que al darse cabida a toda la sociedad, el Porn puede encontrar todo tipo de oposiciones. Una vez terminado el periodo de información pública e incorporadas las alegaciones, se vuelve a someter a información por parte de las entidades locales afectadas. A continuación, se somete a informe del Consejo General de Urbanismo y del Consejo General de Espacios Naturales. Superadas todas estas fases, se inicia la tramitación del correspondiente decreto por el que se aprobará el Porn, decreto que deberá pasar por el informe de las Consejerías y ser aprobado por el Consejo de Gobierno. Segunda fase: más difícil todavía Una vez en marcha el Porn, es el momento de empezar a pensar en una segunda fase: el Plan Rector de Uso y Gestión (Prug) de esos espacios. Sin embargo, ninguno de los espacios naturales de Castilla y León cuenta con el correspondiente Prug, documento elaborado por sus órganos de gobierno que constituye la auténtica planificación de actuaciones para un periodo de cinco ó seis años de estos parajes. Sólo existe un borrador de Prug en el caso del Parque Regional de Picos de Europa. Si bien desde la Consejería de Medio Ambiente se asegura que la falta de este instrumento de planificación no supone una menor llegada de inversiones y subvenciones a estos espacios por parte de las administraciones, sí explican que se está intentando simplificar la tramitación de estos Prug, cuyo proceso de aprobación viene a ser igual de complicado y prolongado en el tiempo que el de los Porn.

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