Diario de León

El delegado del Gobierno pregunta en qué país viven quienes critican la regularización

Ya han aflorado 503 empleos sumergidos de inmigrantes, según Alejo

Catorce extranjeros acreditaron que llevan dos años en León al margen del Padrón

Miguel Alejo visitó ayer la Oficina de Extranjería de León

Miguel Alejo visitó ayer la Oficina de Extranjería de León

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Juan Vázquez - león
León

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«¿A quién le puede parecer mal que más de quinientos puestos de trabajo en León, y más de 6.000 en toda la comunidad, hayan aflorado de la economía sumergida y se incorporen a nuestra economía?». Con estas palabras respondía ayer el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, a quienes consideran un fracaso el proceso de regularización de extranjeros. El representante del Ejecutivo en la comunidad, que ayer visitó la oficina de regularización de extranjeros en León, donde se han presentado un total de 503 solicitudes con una estimación de que el 98% acabarán resultando positivas, se preguntó «en qué país viven» quienes consideran estos resultados como un fiasco, y les acusó de «mirar siempre para otro lado en lugar de afrontar los problemas reales de la sociedad». Alejo reconoció que en este proceso se han detectado problemas, como la existencia de muchos inmigrantes que por su condición de residentes irregulares no se atrevieron a inscribirse en el Padrón de Habitantes antes del 8 agosto del 2004, como se requiere para regularizar su situación. Ante este problema, Alejo ve lógico que se hayan adoptado medidas para corregirlo, como la de acreditar la residencia en España desde entonces con documentos oficiales ajenos al Padrón, como la matrícula de un hijo en algún colegio o la cartilla sanitaria. El delegado del Gobierno explicó que en León ya hay catorce extranjeros que se han beneficiado de estas alternativas para regularizar su situación, y confía en que aún lo podrán hacer muchos más. «El proceso es positivo, en primer lugar, para los propios inmigrantes, porque el trabajo dignifica a la persona, pero también para la economía, a la que aflora mucha actividad que estaba oculta», concluyó.

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