Gobierno y sindicatos flexibilizan sus ofertas para firmar el Plan del Carbón

Industria y sindicatos ponen sobre la Mesa del Carbón esta mañana dos documentos por escrito con los que, bajo el compromiso de flexibilizar sus posturas anteriores, confían el alcanzar un acuerdo que permita finalmente firmar antes del 31 de diciembre el Plan del Carbón y Reestructuración de las Comarcas Mineras 2006-2012. Será un documento de bases, que deberá ser desarrollado en los próximos meses a través de los decretos correspondientes; pero permitirá cumplir la advertencia lanzada la pasada semana por la Dirección General de Energía y Transportes de la Comisión Europea, apremiando la firma del documento antes de fin de año y el envío a Bruselas del sistema de ayudas para determinar su legalidad de acuerdo a la normativa comunitaria. Tanto el secretario general de la Energía, Antonio Fernández Segura, como los representantes sindicales de UGT y CC.OO., son optimistas sobre la posibilidad de dejar zanjada la negociación esta semana; aunque aún quedan flecos que discutir para poder llegar a elaborar un documento conjunto y global. Los flecos Asuntos como la seguridad minera o el control de las subcontratas deberán ser aún tratados, aunque el principal punto de fricción entre ministerio y sindicatos se centra en la gestión de los fondos de reactivación y su participación en los órganos de decisión que deben establecer su reparto. Los sindicatos defienden que ellos deben decidir en qué apartados se invertirán estos fondos (que se reparten entre proyectos empresariales, infraestructuras y formación); mientras que el Gobierno sostiene que es competencia de las administraciones públicas. Fuentes sindicales indicaron ayer que finalmente aceptarán cierta flexibilidad en la gestión de los proyectos empresariales, «porque de lo que se trata es de establecer qué comarcas y zonas muy mineras deben verse más favorecidas por estos fondos, y de aprobar una normativa exahustiva sobre su concesión. Luego, el que las empresas se instalen o no en esas zonas ya no es decisión de los sindicatos ni de las administraciones». Sin embargo, las centrales reclaman que se ponga por escrito un anexo de proyectos empresariales de singular importancia, sobre los que sí reclaman capacidad de decisión. A lo que no renunciarán bajo ningún concepto los sindicatos es a gestionar el reparto de fondos en infraestructuras y formación. En la última reunión se decidió, además de una discriminación positiva de los municipios muy mineros (MMM), matizada por el ministerio; destinar más fondos a proyectos empresariales que generen empleo que a las infraestructuras. Además, en el 2007 se analizará la marcha de las inversiones para realizar las modificaciones oportunas si no cumplen los objetivos. Además, los proyectos deberán decidirse en mesas territoriales, con participación sindical.