Diario de León

La investigación descarta que se produjera por causas violentas

Aparece el cadáver de un hombre que llevaba muerto más de 20 días

Los vecinos alertaron a la policía del fuerte hedor que desprendía el inmueble en el que vivía, en El Ejido

El cadáver apareció en el número 29 de la calle Regimiento del Sol

El cadáver apareció en el número 29 de la calle Regimiento del Sol

León

Creado:

Actualizado:

Jaime Miana Díez, un varón que hubiera cumplido 66 años el próximo mes de marzo, apareció ayer muerto en su domicilio, después de durante los últimos veinte días, sus vecinos no hubieran sabido nada de él. El varón fue encontrado en posición semifetal, sin que hubiera signos de violencia a su alrededor, pero en circunstancias que, de acuerdo a las versiones facilitadas por las asistencias, tampoco están del todo claras. Al cierre de esta edición, la investigación policial continuaba abierta, a la espera de que se le practicase la autopsia, para determinar los motivos exactos de su fallecimiento, según informaron fuentes del Cuerpo de Bomberos. Los hechos tuvieron lugar en la tarde de ayer. A las 17.22 horas, el Cuerpo de Bomberos de León recibió una llamada del Cuerpo Nacional de Policía, para que acudiese al número 129 de la calle Regimiento del Sol, ubicada en el populoso barrio de El Ejido, en el que se habían recopilado indicios de que pudieran existir anomalías en el domicilio en cuestión, a la vista de que ya hacía casi tres semanas que la víctima no daba señales de vida. Con los Bomberos Requerida la presencia de los bomberos, procedieron a habilitar un acceso a la casa para que los efectivos policiales pudiesen desarrollar también su trabajo. Fue entonces cuando se encontró el cuerpo sin vida del varón, nacido el 18 de marzo de 1.940, cuyo cadáver se encontraba junto a la cama, encogido, sin que se le viera la cara. Las primeras hipótesis oculares descartaron la posibilidad de que se tratase de un caso de homicidio. No había indicios que pudiesen invitar a pensar en la posibilidad de que el caso correspondiese a un crimen, pero para evitar problemas, se decidió el traslado del cadáver del fallecido al Instituto Anatómico Forense. La Policía Nacional acudió alertada por los vecinos de los inmuebles colindantes, que notaron la presencia de un fuerte olor a putrefacción en la casa y a la vez, se sorprendieron por el hecho de que el finado no hubiese dado señales de vida en los últimos veinte días.

tracking