León inicia el desalojo de Clarés y fija tres semanas para los trabajos

La decisión tomada en el pleno municipal del 3 de marzo del año 2000 encontró la acción del músculo ayer, cuando un centro gestor de residuos, por orden del Ayuntamiento de la capital leonesa, procedía a iniciar los trabajos del desalojo de los enseres almacenados en el desguace Hermanos Clarés. Un movimiento que saca del envaramiento judicial al proceso arrastrado durante más de 6 años y que concede al consistorio la posesión efectiva de los terrenos anejos al nuevo estadio de fútbol Antonio Amilivia, que ya ha anunciado que pretende utilizar para dar cobijo a las ferias de San Juan y San Pedro, a partir del 2007, y de San Froilán, en este mismo ejercicio. El plazo que se marcan los responsables de la administración municipal es de tres semanas, tiempo en el que cifran la salida de la chatarra y la descontaminación de la parcela en la que se asienta el desguace. En una primera fase se desarrollarán los procesos para el desalojo de los vehículos acumulados con garantías de no agresión a los terrenos, mediante los que se extraerán los aceites y fluidos y se les retirarán las piezas contaminantes, al tiempo que se desmontarán los neumáticos, que superan el millar de unidades amontonadas, dado que se plantea un proceso especial para este tipo de residuos. Cuando ya se haya superado esta etapa, los operarios del centro gestor de residuos Hermanos García de León procederán al tratamiento, transporte y eliminación de los elementos que resten, según fija la normativa de medio ambiente. El desencadenamiento del proceso por la vía del choque propicia que los propietarios de Hermanos Clarés, que ya hicieron efectivo el cobro de 155.288 euros del justiprecio por expropiación, tengan que correr con los gastos del desalojo, según el decreto de Alcaldía en el que se fijaban los plazos que se han demorado paulatinamente, y anula la posibilidad de que la explotación se traslade a la finca de 55.000 metros cuadrados que los empresarios poseen en Valdebajón, dentro de Oteruelo de la Valdoncina, ya que los responsables municipales mantienen que no cumple las condicionales legales en materia de medio ambiente pese a contar con una sentencia judicial del 2001 en la que se concede la licencia de actividad. Todavía en el juzgado, éste recurso mantendrá abierto el frente entre las partes, mientras la Policía Local ha iniciado un dispositivo de control para los trabajos. Como anuncio de que el desencuentro persiste, la edil de Urbanismo, María José Alonso, lamentó «las triquiñuelas legales utilizadas por Hermanos Clarés» y justificó la decisión de la retirada al pie del expediente abierto por «afectar tal acumulación de desechos a la salud pública y por el grado de contaminación existente en dichos terrenos, con el consiguiente deterioro del medio ambiente».