León contará con un tercer sello de calidad en la venta de carne de vacuno

Las Brañas Leonesas como marca de carne de calidad tuvo que ver el empeño de los propios socios, arropados por los técnicos del Plan 42, con el que se relacionaban por otras iniciativa. «Nos enseñaron lo que había en otros sitios y nos pareció interesante. Era la única posibilidad que teníamos para seguir adelante; lo digo yo, que llevo en la sangre ser ganadero. Lo fueron mi padre y mi madre. Aunque no todos los que están en la ganadería lo son. Asociarnos es una forma de profesionalizar el sector», resume Gustavo Sabugo, joven ganadero de Sosas de Laciana, que describe como una batalla perdida la de los ganaderos contra los intermediarios. «O buscábamos una salida similar o no teníamos nada que hacer; sólo perder dinero en cada res que vendemos». Sabugo, uno de los socios fundadores se decidió a predicar con el ejemplo acorralado por las dificultades para mover el producto a precio justo. El cuento más largo es el del desarrollo sostenible. «Sí los políticos se hartan de hablar de eso; y las políticas se orientan hacia esa expresión. Se paga por dejar de trabajar, por no producir, Y eso trae consecuencias. Para lograr desarrollo sostenible tiene que haber gente en los pueblos y con la ganadería se mantiene la población rural». Estas conclusiones se comparten en la asociación que promueve la denominación de calidad Brañas Leonesas, una de las iniciativas de desarrollo que se ha puesto en marcha en el mudo rural leonés en los últimos cien años. Casi sobran dedos en una mano para contar el resto. La escasez de ejemplos -en una provincia que domina el declive y la depresión económica, en el punto opuesto de los indicadores que definen el desarrollo económico- engrandece más el riesgo de los emprendedores de la montaña occidental de León. Sobre el asunto hablan otros ganaderos: «Es la única forma de salir adelante en una zona tan deprimida y con pocas expectativas; tengo esperanza en la asociación porque hay gente joven. Hay camino por hacer, pero es mejor que lo hagamos unidos», opinó Luis Nogar, ganadero del municipio de Riello. «Lograr una marca de calidad es un proceso lento. La administración debería ser más sensible y ofrecer más apoyo a la ganadería para ayudar a fijar población», opinan otros ganaderos integrados en el proyecto. Mientras llega el apoyo, ellos apuestan por rentabilizar su trabajo. El camino emprendido un grupo de ganaderos leoneses acabará en la actividad del tercer sello de calidad de carne de vacuno que se localiza en la provincia de León, después de Ternabi y Carne del Teleno. Desde la pasada primavera, la iniciativa se distingue como «asociación promotora pro-denominación específica de carne de altura de las Brañas Leonesas. Su objetivo es incrementar el valor añadido de la actividad económica de las explotaciones de bovino de carne. «Una relación directa con el mercado, sin que los intermediarios que ahora fijan a su gusto los precios de los animales destinados a consumo impongan su criterio», resume Gustavo Sabugo, uno de los socios fundadores de la asociación. Los productores leoneses asociados localizan sus explotaciones en los términos municipales integrados en Cuatro Valles, por el alto Órbigo, Laciana, Omaña o Babia. Hasta la incorporación de nuevos miembros, la sociedad que alumbrará el nuevo sello de carne de calidad cuenta con una cabaña de entorno de 800 cabezas de vacas madre. Ese es el punto de partida. El resto se someterá a ahora al resultado del estudio de mercado que la nueva asociación ganadera ha encargado a una empresa consultora con experiencia en promociones similares. La futura denominación de las Brañas Leonesas se ajustará a criterios arraigados de pastoreo y costumbres ganaderas arraigadas en la zona de la montaña occidental leonesa: transterminancia de los rebaños, permanencia de las reses en los puertos de alta montaña y brañas altas (de ahí el nombre que inspira a la sociedad) y alimentación natural completa para las reses. La gestación de Brañas Leonesas se originó cuando los ganaderos de la zona visitaron -por iniciativa de los técnicos del Plan 42- Orense y la localidad palentina de Cervera del Pisuerga: «Vimos el proceso que se sigue en esos lugares con la carne ecológica de vacuno o con la carne de Cervera, que es una marca de garantía similar a la que nosotros perseguimos», relata Sabugo, que destaca el apoyo recibido por la asociación tanto desde el Plan 42 como de el grupo de acción local Cuatro Valles. Los ganaderos que fundaron la asociación consideran la iniciativa esencial para asegurarse el futuro de la cría de ganado destinado al consumo. Es la única salida que le encuentran a la competitividad. La esperanza de esta asociación es que está integrada en su mayoría por profesionales jóvenes. El Principado de Asturias concederá ayudas directas a la población ganadera asturiana con el objetivo final de sostener con gente el medio rural. Se trata de una iniciativa anunciada por el presidente de esa comunidad autónoma, que consiste en primar económicamente a los ganaderos que realicen diversas actividades que comprometan a dar estabilidad económica a los pueblos asturianos. En ese sentido, se destinarán ayudas concretas a quienes ceben terneros o mantengan los pastos, en virtud de contratos suscritos entre las explotaciones ganaderas y la administración. La política de ayudas dispuesta por el gobierno del Principado tiene un referente directo en Francia, país que desde hace años aplica la discriminación positiva y los incentivos a la productividad rural a cambio de que los beneficiarios se comprometan a mantener una actividad ganadera tradicional, respetuosas con el medio ambiente, el desarrollo sostenible y unos resultados que permitan un medio de vida atractivo para evitar los abandonos masivos de la actividad agroganadera que se dan en otros puntos de Europa: León es un buen ejemplo de ello. La incorporación de jóvenes al campo asturiano fue este año cinco veces mayor que en la anterior campaña apoyada por esa autonomía.