Pese a la rebaja de demanda de los regadíos, el Esla suelta 39 metros cúbicos por segundo
Riaño lidera la pérdida de reservas de agua entre los pantanos de la provincia
El momento crítico de la remolacha que depende del Luna será la tercera semana de septiembre
Las acequias de la ribera del Órbigo se quedaron sin agua desde la noche del miércoles
El Pantano de Riaño encabeza la pérdida de reservas semanales. A pesar de que el uso de agua con destino a los regadíos ha bajado varios puntos en las últimas semanas, desde la presa de Las Salas salen 39,2 metros cúbicos por segundo. La suelta de agua ha llevado a restar casi 23 hectómetros cúbicos menos al pantano del Esla en los últimos siete días. Los barrios de Luna cayeron 14 hectómetros cúbicos y ahora sueltan 26 metros cúbicos por segundo para dar soporte al caudal ecológico y sostener el ecosistema de los canales y conductos naturales que alimenta. Sólo Villameca expone una situación más favorable que el mismo mes el año anterior, con dos hectómetros cúbicos más. El problema del Órbigo Con el fin de la campaña de riego impuesto por decreto y por la falta de agua, los cultivadores de remolacha del sistema Luna confían en que ante un caso de necesidad extrema se les permita dar un riego auxiliar a sus fincas, sobre todo con vistas a dar el arranque al cultivo. No es la primera vez que entre los regantes leoneses y la CHD se abre un conflicto de gestión de agua ante la necesidades de los cultivos de recibir un riego pasado el ecuador de septiembre, para sostener su ciclo de desarrollo adecuado hasta que llegue la hora de recolectar. La campaña anterior se abrió una fuerte polémica de los regantes de la margen izquierda del Porma y de la Vega del Esla, o los que riegan en precario en la zona del sureste de la provincia leonesa con agua de Riaño, por la decisión del organismo que gestiona los recursos hídricos de primar el trasvase del Esla a Palencia y Valladolid frente a los cultivos leoneses. La zona del Páramo que riega con las reservas del pantano del Luna tendrá este año más complicado lograr eses riego extra porque el embalse se quedó ayer por debajo del 10% sobre su capacidad de reserva. La fecha crítica, si no cesa el calor y no llegan lluvias, se fija en torno al 20 de septiembre, tres semanas después de que la CHD prohibió el riego.