El telefóno de la esperanza comienza a funcionar en León a partir de hoy

El teléfono de la esperanza comienza a cobrar forma y, aunque no se inaugurará oficialmente hasta abril del 2007, comenzará a atender todo tipo de peticiones de ayuda a partir de este mismo mes en el número de teléfono 987876006. Un servicio anónimo, que se implantará en la capital leonesa tras dos años de esfuerzos, con el objetivo de proporcionar apoyo a los usuarios, además de llevar a cabo una prevención de futuros problemas relacionados con la salud emocional. Una herramienta de ayuda que cuenta con una financiación de la Administración local por valor de 9.000 euros. «Solicitamos una subvención a la Diputación, pero nos la denegaron al no tener número de registro. El resto de la financiación se completa con la lotería de Navidad y las aportaciones de los socios o de los voluntarios, una vez que terminan los talleres», explica Mercedes Martínez González, presidenta de la asociación en León. No obstante, desde la organización ya se trabaja en un proyecto con el que conseguir el apoyo de las cajas de ahorros. «El teléfono hace todo lo posible para que la gente sepa expresar sentimientos. Un taller es una manera de empezar a trabajar esta exteriorización», asegura Mercedes. Una formación voluntaria, que los interesados deben adquirir a lo largo de un período de dos años para poder atender las llamadas. «Es necesario estar psicológicamente muy maduro y preparado para cualquier tipo de conversación», afirma Mercedes. El perfil del voluntario La formación adecuada, la serenidad o la paciencia son algunos de los rasgos clave a la hora de dar respuesta a los usuarios del teléfono de la esperanza. «El objetivo es crear un clima de confianza con la persona a la que atiendes. Cuando llaman siempre se les respeta, nunca se les juzga», comenta la presidenta de la asociación. En la actualidad, voluntarios de veinte a setenta años participan en los talleres y cursos formativos. «La gente que tiene un problema es la primera que se anima, cogen confianza y son los primeros que cambian sus planteamientos, de ver la vida», asegura Mercedes. No obstante, los principios nunca son fáciles, incluso en este tipo de servicio de ayuda al prójimo, como afirma la presidenta, «al principio, la gente pensaba que era una secta. Se van ilusionando conforme conocen un poco más a fondo lo que hacemos». Aunque el servicio aún no funciona, la asociación prepara una amplia oferta de cursos para formar a los interesados en dar respuesta a las necesidades de cualquier voz anónima. La formación comenzará el 5 de octubre con el inicio de un curso de crecimiento personal, abierto a cualquier persona dispuesta a ayudar a los demás. Por otra parte, la asociación impartirá, a partir del lunes 9 de octubre, distintos talleres gratuitos de autoestima y aprender a vivir, que tendrán lugar en la sede de la asociación, a cargo de los cinco coordinadores que colaboran en el proyecto. El teléfono cuenta, además, con la ayuda de tres psicólogos y dos abogados, que completan la labor profesional que este servicio ofrece a los que llaman en busca de una voz amiga. La ausencia de voluntarios formados ha provocado que la inauguración del servicio haya tenido que retrasarse. No obstante, la línea telefónica habilitada se pondrá a disposición de aquellos que busquen apoyo a través de la voz de unos voluntarios anónimos dispuestos, ante todo, a escuchar.