Fgulem organiza en La Bañeza una jornada sobre los cultivos energéticos

Los cultivos energéticos como alternativa al sector agrícola , este es el lema de la jornada que organiza la Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa (Fgulem), en colaboración con Ugal-UPA. Esta iniciativa, que se desarrollará en el Hotel Bedunia de La Bañeza el próximo viernes, estará estructurada en ponencias y mesas redondas. Podrán asistir a ella, de manera gratuita, todos los profesionales, trabajadores y agricultores que lo deseen. La jornada sobre cultivos energéticos está enmarcada dentro de las iniciativas de la Fgulem para mejorar las condiciones del sector agropecuario. En el marco del proyecto Bio-pyme, que está subvencionado por la Fundación Biodiversidad y por el Fondo Social Europeo, también se desarrolla el curso que hoy comienza en Ponferrada sobre Consultores ambientales en explotaciones agropecuarias y agroforestales . Además de la cita de este viernes, el próximo día 19 de diciembre el salón de actos del Ayuntamiento de Valencia de Don Juan acogerá otra nueva jornada, esta vez dedicada a las Buenas prácticas en el cultivo del chopo . Los residuos Uno de los participantes en las mesas redondas que se desarrollarán el viernes, dentro de la jornada Los cultivos energéticos como alternativa al sector agrícola, será el director del Instituto de Recursos Naturales de la Universidad de León (Irena), Antonio Morán. Durante su intervención, a partir de las 16.00 horas, se centrará en la aplicación de los residuos que se derivan de los procesos para la obtención de biogás y que, posteriormente, son empleados como fertilizantes. Morán apuesta porque se generen más residuos de este tipo, pero que reciban un mayor tratamiento a través de la fermentación anaeróbica, ya que en la actualidad muchos residuos agroganaderos no reciben este tratamiento. El director del Irena destaca que este tipo de fertilizantes «van muy bien» y que ya son ampliamente utilizados, aunque puntualiza su doble vía de uso. Por un lado, está su utilidad en las plantaciones de cultivos energéticos, donde no existe ningún riesgo ya que el producto final no está destinado al sector alimenticio. En el caso de los cultivos alimentarios también se obtiene muy buenos resultados. Alternativa y futuro «El empleo de estos residuos es muy positivo porque por un lado permite ahorra energía, ya que son empleados como fertilizantes, y por otro dar salida a un residuo concreto al que se le da un uso práctico», resume Antonio Morán. Otro de los participantes en la jornada del viernes será Matías Llorente, del sindicato agrario Ucogal, que presentará los cultivos bioenergéticos como alternativas al sector agrario: la colza y el girasol. «La fabricación de biodiésel, como alternativa y futuro», así presenta su ponencia Llorente. De hecho, su intervención se centrará en explicar los resultados de los campos de ensayo que se están realizando actualmente en la provincia, las épocas de siembra, la normativa, las ayudas, los contratos y los precios, así como los medios de garantía. Matías Llorente defiende el uso de estos cultivos alegando que se aprovecha mucho más la tierra. Por un lado, no se abandonan y durante los meses de invierno, «cuando los bosques no generan dióxido de carbono las plantaciones del colza y girasol aportan este elemento». También los justifica porque ambas oleaginosas fijan el nitrato al suelo, enriqueciéndolo, y permiten las rotaciones básicas de cultivo de tres o cuatro años.