El PSOE denuncia «el caos de los bolardos del casco histórico»

«Caos, atascos y desorganización». Con estas palabras la concejala socialista, Natalia Rodríguez Picallo, resume «la mala implantación del sistema de bolardos que el Ayuntamiento de León ha instalado en el Casco Antiguo de la ciudad». Esta nueva red de bolardos se puso en marcha hace apenas diez días y «lo cierto es que, todavía hoy, sigue provocando la queja y la indignación de los vecinos y residentes del entorno que lamentan la falta de información previa por parte del consistorio leonés y el mal funcionamiento de las tarjetas y de los semáforos que, en muchas ocasiones, no funcionan y provoca grandes colas para acceder a las calles del centro», según la edil socialista. En opinión de la concejala socialista, «la gestión que se ha realizado desde las oficinas del Palacio de Don Gutierre ha sido un desastre: las tarjetas no se han remitido a tiempo a todos los usuarios del casco histórico o simplemente no se han enviado, los bolardos no bajan, las tarjetas están defectuosas; no se ha informado a los usuarios y residentes por qué puertas tienen que acceder al casco histórico, y los bolardos bajan y suben sin ningún tipo de justificación». La Policía local, como portero Las demandas ciudadanas, según el PSOE, «han llegado hasta las dependencias de la Policía Local, que, en los últimos días, ha visto colapsadas sus líneas ante el aluvión de llamadas por parte de los afectados y no es la primera vez que los propios agentes han tenido que acudir hasta los accesos para ejercer como porteros y garantizar el paso». Rodríguez Picallo apunta que «en la centralita se ha contabilizado una llamada en relación a este tema cada minuto y medio». «La anécdota se dio el pasado sábado, cuando una novia se vio obligada a llegar tarde a su ceremonia de boda por el mal funcionamiento de los bolardos. El vehículo que la trasladaba hasta la iglesia no pudo pasar porque el bolardo no bajaba», relata la concejala socialista, quien denuncia que «la falta de presencia policial en el casco histórico ha agravado este problema, ya que la carencia de efectivos en el entorno impide solucionar los problemas in situ». Además, el PSOE advierte de que «la falta de coordinación no ha evitado el efecto que se pretendía y que era limitar el acceso al paso de vehículos», debido a que «durante las horas que permanecían bajados los bolardos a consecuencia del mal funcionamiento se ha incrementado el número de vehículos por esa zona, lo que ha complicado de nuevo el tránsito por el casco histórico». «Lo cierto es que el alcalde de León gestiona esta ciudad sin ningún tipo de control ni previsión y por eso los ciudadanos están pagando la ineficacia de este equipo de gobierno», afirma Rodríguez Picallo, quien considera que «el casco histórico sigue siendo una víctima de Amilivia». «Una novia llegó tarde a su ceremonia de boda porque el bolardo no bajaba» NATALIA RODRÍGUEZ PICALLO Concejala del PSOE