La presidenta del colegio de enfermería defiende la legalidad de las elecciones

Las elecciones a presidir el Colegio Profesional de Diplomados de Enfermería de León han estado salpicadas por la polémica. Tal es la escisión que se vive dentro de este organismo que los comicios, que tendrían que haberse celebrado ayer, han sido suspendidos bajo decreto del Consejo Autonómico, que ha abierto un plazo de diez días para que las partes implicadas expongan sus correspondientes alegaciones. El problema apareció cuando José Ignacio Martínez, candidato a dirigir el órgano colegial, denunció que el proceso estaba plagado de «irregularidades». Pues bien, la actual presidenta de esta asociación de profesionales, Olga Álvarez, defiende la legalidad y la honestidad a la hora de desarrollar el procedimiento para votar y argumenta, con los estatutos en la mano, «que lo que he hecho es lo único que se puede hacer», afirma con contundencia. Sin entrar en descalificaciones personales, la responsable de este colectivo aclara que en el Bierzo no puede haber una mesa electoral porque los estatutos, así aparece en ellos, dicen claramente que sólo habrá una «única» mesa en la provincia. La normativa también establece doce días para realizar la convocatoria, así como que los miembros de la Junta Electoral serán elegidos en el proceso inmediatamente anterior. «Hace cinco años que están en este organismo y ellos lo sabían», explica la máxima responsable, a la vez que asegura que las últimas declaraciones responden a una campaña de descrédito para conseguir votos. El articulado estatutario es claro y a juzgar por el texto el procedimiento se ajusta a él.