En busca de la Declaración de Interés Turístico Nacional

En su primera intervención en el debate, Amilivia se preguntó: «¿Por qué aún Las Cabezadas no cuentan con la Declaración de Interés Turístico Nacional como merecen?» La ceremonia se remonta al año 1158 cuando un milagro de San Isidoro finalizó con la contumaz sequía que asolaba León tras una rogativa. En agradecimiento por éste otros milagros la ciudad acude cada año a la Colegiata para ofrecer un cirio y dos hachones. Agradeció la labor del discípulo de Viñayo al frente de San Isidoro y recalcó el orgullo que supone para la ciudad la Casa de Espiritualidad y la próxima llegada del Instituto Bíblico y Oriental.