El mito del mosquito bajo el frío El laboratorio de sanidad animal confirma un foco de lengua azul en Valdeón

A pesar de los recientes posibles casos en Picos de Europa y el precedente confirmado a principios del verano en Asturias y Cantabria, la Junta de Castilla y León parece desechar la existencia de un foco de lengua azul en la provincia. Así lo aseguró categóricamente Fidentino Reyero, jefe de servicio territorial de Agricultura de la institución autonómica el pasado 12 de agosto, quien ratificó «estar convencido» de que no iba a aparecer ningún caso de lengua azul en León. Su explicación se basó en la presencia de temperaturas bajas en los lugares de pastoreo de Picos de Europa, donde los estudios científicos corroborarían que un mosquito no sobreviviría durante tres días por debajo de una temperatura mínima habitual en la montaña leonesa. Sin embargo, la evidencia manifestada por los directos conocedores de la zona de Picos de Europa, los ganaderos, pone en entredicho las declaraciones de Reyero, puesto que hablan de temperaturas suaves y ausencia de heladas en los últimos meses en los pastos próximos a este valle, a unos 2.000 metros de altura. «Estamos en la misma circunstancia que los asturianos y los cántabros, con iguales condiciones meterológicas y semejantes pastos, ¿ por qué va a haber infección al otro lado y aquí no?¿ es que el mosquito no cruza la montaña?», observó uno de los afectados. Actuaciones de emergencia Con frío o sin frío, lo que está claro según un positivo descubierto ayer, es que no es tan segura la ausencia del virus, un virus que se extiende por toda la Cordillera Cantábrica y que ha provocado vacunaciones masivas y declaración desde el diez de agosto como zona restringida con respecto a los serotipos 1 y 8 del virus. Si los resultados mayoritarios de los laboratorios fueran positivos, las próximas semanas se podría incrementar el arco de zona restringida hasta cubrir un área de 150 kilómetros desde el foco infeccioso localizado. Sin querer generar alarmismo, el servicio de agricultura y ganadería de la Unión Europea parece no tener una mejor solución, puesto que manifiestan tener constancia que de no existe una vacuna eficaz para estos tipos de serotipos. Quizás ese frío del que habla la Junta pudiera resolver algo; de momento lo único que se sabe es que algo está pasando. El mosquito que transmite la lengua azul ha llegado a León. Tras las recientes confirmaciones del brote en Asturias y Cantabria, el laboratorio pecuario al que la Junta encargó el protocolo de realizar las muestras a reses aleatorias de toda la zona norte de la provincia ha hecho público ayer un diagnóstico positivo en ganadería de Posada de Valdeón. En este caso, se trata de una cabaña donde aún no existen animales enfermos, en contra de otras ganaderías donde ya existen síntomas propios de la enfermedad. De esta forma, se convierte en el primer positivo de la provincia tras semanas de especulaciones sobre el tema, una polémica que la Junta dio por terminada al negar con seguridad la posibilidad de focos en la provincia y que ahora se confirma. Se trata de un caso único en León tras los varios confirmados en las comunidades limítrofes y vecinas a dos y tres kilómetros de distancia, Asturias y Cantabria, impensable de ocurrir para muchos cuando aparecieron hace ya cuatro años brotes de lengua azul en la zona sur de España. En este caso, la transmisión se habría producido por serotipo 1 y 8, frente al 4 más propio del sur peninsular, un caso que las autoridades europeas en la materia temen especialmente por la posibilidad de que no exista una vacuna eficaz. Por el momento y según fuentes oficiales, el Gobierno ya se habría gastado más de 80 millones de euros para tratar de frenar el avance de la infección, avance que no parece detenerse.