Manita a León

La castellana Ana Redondo llegó a las Cortes de la mano de Villalba en las pasadas autonómicas. En apenas un año pasó a ser la viceportavoz del grupo y, ahora, el hombre que desde Segovia ve toda la tierra castellana la ha colocado como su voz en las Cortes de Castilla. Pero toda esta parafernalia parecía tener un fin: más poder para Valladolid y menos para León. ¿Será un castigo por la idea del grupo propio? Idea que, por cierto, algún diputado-jubilado socialista leonés calificó como «patochada». No se sabe y el «paraca» segoviano deberá explicarse ante la nueva dirección socialista leonesa. Lo único cierto es que Castilla le ha metido una manita a León en la nueva dirección del grupo en las Cortes, en la que ya hay cinco castellanos por ningún leonés. López parece que se ha entregado a las hordas castellanas, él sabrá. Quien sí sabe es un negociante que casi no necesita presentación. Resulta que al empresario, que últimamente ha estado muy ocupado en dinamitar Lagun Air, le ha dado por la biomasa. Y quiere que organismos públicos leoneses, entidades de promoción inmobiliaria y otros entes incorporen la estructura necesaria para que el sistema calefactor admita como combustible el producto que maneja, es decir, derivados de la biomasa forestal. Hasta ha puesto a correr sus tremendas influencias para embarcar en esa determinación a destacados políticos y políticas de León. Pero hete aquí que la buena voluntad que pone para vender el género, mejor dicho, para que se lo compren, no se corresponde con la que aplica para generar valor añadido en León; las fabricas para transformar ese combustible están o estarán en Castilla, donde parece que hay más subvenciones para instalar ese negocio. Un tío listo, sí señor.