La Junta desmiente que los leoneses de 20 a 26 años deban vacunarse de paperas
Sanidad niega que se localice a los jóvenes para volver a inmunizarlos contra la parotiditis aunque se aconseja su administración a los colectivos no vacunados
Un niño observa cómo le suministran la vacuna triple vírica.
La Consejería de Sanidad desmintió ayer que la mayoría de los jóvenes de León, al igual que los del resto de la comunidad, que ahora tienen entre los 20 y los 26 años, tengan que volver a vacunarse de las paperas, tal y como afirmaba una noticia de la agencia Efe. Fuentes de la Consejería de Sanidad aseguraron que no existe ninguna estrategia en este sentido en ningún centro de salud de la comunidad y calificaron de «absolutamente falsa» la noticia, de la que se hizo eco este periódico.
Ni la Gerencia de Atención Primaria de León, ni el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta tenían ayer conocimiento oficial de que hubiese que volver a inmunizar a los jóvenes de estas edades. Desde la Consejería de Sanidad se negó ayer que se estén localizando a las personas supuestamente diana de esta nueva vacunación y aseguraron que negaron la noticia desde el principio, «otra cosa es que los médicos, en las consultas, pregunten a determinados colectivos, como pueden ser inmigrantes, si están vacunados o han padecido la enfermedad, y si no es así, se recomiende la vacunación, pero no hay una estrategia de la Consejería en este sentido». La Junta sí recordó que el año pasado, con carácter excepcional, se aconsejó a la población infantil leonesa nacida en el año 1995 ponerse una dosis adicional de la triple vírica -”sarampión, rubeola y parotiditis (paperas)-”.
Los responsables sanitarios enviaron una carta a los afectados en respuesta al incremento de número de casos en el año 2007, que ascendieron a treinta y cuatro, veintitrés más que en el año 2005, en el que doce niños y niñas padecieron la enfermedad. Sanidad tomó la medida en toda la comunidad debido a que en el año 1996 una de las marcas que se distribuyeron -”triviraten-” demostró tener una eficacia de sólo el 40%. En el año 1995 se distribuyeron 1.770 dosis de esta vacuna en León, que no llegó a todos los centros de salud, por lo que las cartas sólo llegaron a algunos niños.