Diario de León

Valdefuentes no tiene armas legales para rechazar la planta de carbocal

El pleno debate sobre la tensión vecinal creada aunque aún no se ha pedido licencia

Un momento de la sesión plenaria celebrada el jueves en el Ayuntamiento de Valdefuentes.

Un momento de la sesión plenaria celebrada el jueves en el Ayuntamiento de Valdefuentes.

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Pleno cargado de tensión el celebrado la noche del pasado jueves en Valdefuentes del Páramo. Uno de los puntos a tratar, en concreto el quinto del orden del día, versaba sobre la solicitud de una empresa de crear un centro logístico y una planta de envasado de carbocal en la antigua cerámica de la localidad. Según señaló la alcaldesa, Pilar López, el Ayuntamiento no podría prohibir a esta empresa ni a ninguna otra instalarse en el municipio si cumple todos los trámites legales pertinentes para la actividad que desarrolle. De todas formas, la regidora quiso dejar claro que hasta la fecha, el Ayuntamiento no ha otorgado ninguna licencia, entre otras cosas porque la empresa no la ha solicitado.

El asunto había generado polémica y tensión entre los vecinos de las dos pedanías del municipio (Valdefuentes y Azares del Páramo) en los últimos días. Tanto es así que se recogieron firmas en contra de que la envasadora se instalara en el municipio. En concreto, en Azares firmaron 85 personas y en Valdefuentes, 123. En este sentido la alcaldesa subrayó que el escrito para la recogida de rúbricas había engañado a los vecinos «porque nosotros no hemos dado ninguna licencia. Simplemente decidimos en el pasado pleno ir a visitar las instalaciones. Nada más». López señaló que, después del revuelo generado, ella no iba a realizar dicha visita y que si la empresa pedía cualquier licencia, el Ayuntamiento actuaría de acuerdo a la ley.

Por su parte, el concejal Santos Martínez (UPL), pidió que se celebrase un concejo abierto para que los vecinos decidieran sobre el particular. El popular Santiago Fuertes le contestó que no entendía la «movida» que se había montado «cuando en lo único que se quedó fue en ir a ver las instalaciones de la empresa». También añadió: «Parece mentira que para una empresa que quiere venir, ni siquiera le demos la oportunidad de conocerla. Luego nos quejamos de que no hay puestos de trabajo».

El carbocal es un subproducto procedente de la molienda de la remolacha al convertirla en azúcar elaborado por Azucarera Ebro. En un compuesto inorgánico que contiene carbonato cálcico mezclado con algo de materia orgánica y otros minerales en distinta proporción. Se presenta en forma de polvo, de color blanquecino y textura suelta. No desprende olores y dada su procedencia y a las altas temperaturas a que se produce no contiene ningún elemento nocivo para el suelo, según se explica en un folleto firmado por la propia Azucarera Ebro.

El producto viene siendo utilizado por los agricultores de la zona para aumentar el ph de los suelos excesivamente ácidos. Además se trata de un producto que está incluido en el catálogo europeo de los admitidos para su uso en agricultura ecológica. La empresa que pretende instalarse en Valdefuentes no produce carbocal, ya que esto lo hace Azucarera Ebro. Su actividad consiste, a grandes rasgos, en el envasado, almacenado y distribución del producto. Cuenta con plantas similares en La Bañeza, Toro (Zamora) y Miranda de Ebro (Burgos).

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