Benavides prescinde del servicio de basuras de la mancomunidad

El Ayuntamiento de Benavides de Órbigo aprobó el pasado 16 de febrero en sesión plenaria solicitar a la Mancomunidad del Órbigo su separación de los servicios de recogida de basuras, de tratamiento de residuos sólidos urbanos, y del servicio de obrero, según se publicó ayer en el Boletín Oficial de la Provincia de León.

Los motivos por los cuales Benavides ha decidido prescindir en parte de los servicios de la mancomunidad «son muchos», según avanzó ayer la alcaldesa de Ana Rosa Sopeña, aunque la gota que colmó el vaso fue la adjudicación del servicio de basuras a la empresa Urbaser. La alcaldesa popular asegura estar conforme con que esta empresa se haga cargo del servicio de basuras, pero rechaza que la contratación fuera decidida por consejeros del órgano mancomunado a los que les quedan pocos meses de gestión. Por ello se planteó dejar el asunto sobre la mesa, para que los consejeros resultantes de las próximas elecciones municipales del mes de mayo fueran los que adjudicaran este servicio. La petición de Benavides no fue tomada en cuenta por la Mancomunidad que adjudicó la recogida de basuras a Urbaser con los votos favorables de los ayuntamientos de Santa Marina del Rey y Turcia, y los contrarios de Benavides y Villares. El empate de estos cuatro ayuntamientos, que son los que tienen dicho servicio mancomunado, fue resuelto con el voto favorable de Hospital de Órbigo, municipio que desde hace al menos dos años no tiene el servicio de basuras con la mancomunidad, hecho criticado duramente por la alcaldesa de Benavides, que asegura que el apoyo de Hospital a la adjudicación «obedece únicamente a motivos políticos».

Sopeña teme que si no saca a su municipio del servicio de basuras, dada la delicada situación económica de la mancomunidad, «el servicio peligre y los perjudicados sean los vecinos que han pagado religiosamente».

A partir de ahora, Benavides sólo se queda con el servicio de agua mancomunado, a la espera de que también en este apartado se solucionen los problemas económicos existentes, ya que, según Sopeña, «la Mancomunidad debe a la empresa del agua 60.000 euros, cuando todos los ayuntamientos estamos al corriente de pagos».