Detenido por robar un coche y un bar y agredir a agentes de la Guardia Civil
En los incidentes en el cuartel participó otra persona, que también fue arrestada
Estado que presentaba ayer por la tarde la persiana del bar de Santibáñez.
Dos individuos de etnia gitana fueron detenidos ayer en La Bañeza como presuntos autores de un delito de atentado contra agentes de la autoridad. Los arrestados, que son hermanos, protagonizaron un incidente en el cuartel de La Bañeza por la mañana, tras interesarse si los agentes les investigaban por un robo con fuerza en las cosas que se había cometido sobre la siete de la mañana en la cercana localidad de Santibáñez de la Isla.
Por razones que se desconocen, ambos agredieron al agente que les atendía y arremetieron contra el mobiliario del lugar, que resultó dañado. Fue entonces cuando otros guardias que se encontraban en las dependencias policiales corrieron en auxilio de su compañero, produciéndose un forcejeo entre los dos varones y los agentes, hasta que consiguieron reducirles y proceder a su detención. A consecuencia del forcejeo, los detenidos y dos guardias civiles precisaron su traslado al centro de salud de la ciudad, donde se les atendió de heridas leves. Uno de los agentes presentaba daños en las manos, los brazos, el pecho y el cuello.
El hecho produjo que un grupo de personas de etnia gitana se congregara junto al cuartel durante parte de la mañana de ayer. Según algunas fuentes, se ordenó a unidades de la Guardia Civil que prestaban servicio en la zona que acudiesen hasta el puesto bañezano, ante la posibilidad de que se produjeran incidentes.
Los hechos tienen sus antecedentes en el robo registrado en el bar de Santibáñez de la Isla. Sobre las siete de la mañana, un hombre, de unos 30 años de edad, llegó hasta el bar del pueblo, en un turismo blanco, marca Hyundai, también sustraído, aunque no se ha podido saber en qué localidad. Al parecer, el individuo trató de acceder al interior del local por su puerta trasera sin conseguirlo -en el intento, rompió el cristal de la puerta-, razón por la que decidió emplear el coche para abrir la entrada principal. Según explicaron ayer en el pueblo, el presunto ladrón amarró una eslinga de las utilizadas en los camiones para sujetar la carpa a la persiana del local y al turismo, cuya tracción posibilitó que parte de ésta saltara, dejando al descubierto el hueco suficiente para tener acceso a las puerta de entrada, en las que también rompió cristales.
Sin embargo, las operaciones del malhechor no pasaron inadvertidas a un vecino del pueblo, que se dirigía a atender su ganado.
Según explicaba ayer el responsable del comercio de hostelería, el ganadero reprendió al ladrón y se dirigió a su domicilio, para comunicarle lo que estaba sucediendo. Fue entonces cuando los responsables del bar avisaron a la Guardia Civil y llegaron hasta el establecimiento. «No le vimos huir, pero sí el que nos avisó», señalaba a primera hora de la tarde de ayer el responsable del negocio.
El botín: el cambio y el tabaco. En cuanto al botín obtenido, en el bar señalaban ayer que tan sólo se llevó el cambio que se encontraba en la caja registradora y el tabaco de la máquina expendedora.
Ayer el local prestó servicio a los vecinos, si bien los clientes tuvieron que acceder al bar por la puerta trasera, ante los desperfectos que presentaba la persiana del acceso principal. Para evitar accidentes y mantener el calor, se cubrieron con cartón los cristales rotos.