Los mineros piden apoyo de las instituciones en una protesta en Ponferrada
Más de un centenar de mineros se ha concentrado esta mañana frente a la sede la Junta de Castilla y León en Ponferrada, dentro de un nuevo acto de protesta por la situación que atraviesa el sector del carbón en la que han reclamado más apoyo de las administraciones.
Cuando se cumple un año de conflicto en la minería del carbón iniciado con el encierro de un grupo de productores en un pozo de Santa Cruz del Sil, los mineros han recordado una vez más que no están dispuestos a abandonar sus reivindicaciones, especialmente necesarias en un momento en que la mayor parte de ellos están afectados por expedientes de regulación de empleo. Los productores han sido principalmente críticos con los ayuntamientos de los municipios de las cuencas, cuyos alcaldes «están tranquilos en su sillón como que con ellos no va nada», ha dicho a los periodistas el presidente del Comité Intercentros de Unión Minera del Norte (Uminsa), Guillermo Sánchez, quien ha recordado que los regidores adquirieron unos compromisos en defensa del carbón que a su juicio no se han cumplido.
En esta línea crítica, ha apuntado a que el minero es un sector al que se están intentando «castigar y fustigar» por ser reivindicativo.
«Lo tienen complicado porque no nos van a doblegar, vamos a seguir dando guerra, guerra y guerra», ha advertido al respecto.
Sánchez ha criticado que el Gobierno trabaje para lograr que las empresas competitivas puedan continuar más allá de 2018 sin necesidad de devolver las ayudas públicas recibidas cuando hay algunas «que no van a llegar a finales de 2013».
El sindicalista ha defendido que no se puede hablar de futuro cuando no hay presente para el carbón y recordado que las administraciones tienen la solución en la mano, pero no dan un paso al frente «no sé si por miedo o qué».
Por su parte, la mujer de uno de los trabajadores que hace un año se encerraron en el pozo Santa Cruz ha manifestado que aún les quedan fuerzas para luchar, aunque ha reconocido que no se imaginaban que un año después del inicio de conflicto estarían en esta situación. De la misma opinión es un trabajador que ha participado en la protesta ataviado con el mono de trabajo, un casco negro y una camiseta reivindicativa.
Minero desde hace quince años, el hombre ha considerado que el sector del carbón ha llegado a su fin y lamentado que no haya alternativas para las comarcas mineras.
Los mineros han cortado las calles en su recorrido desde la explanada de un antiguo centro comercial hasta la sede de la Junta de Castilla y León en la localidad, donde han vuelto a utilizar música en su protesta.