Palabras amigas que dejan huella
. La Casa Panero recibe la presentación del libro que surge por el 50 aniversario de la revista ‘Claraboya’ .
Rojo, Fierro, Alonso y Escobar durante la presentación de ayer.
«El espíritu de amistad que fundó la revista Claraboya se mantiene y crece». Con estas palabras el poeta Ángel Fierro, uno de los padres de aquella publicación, resume la esencia del libro Claraboya y sus amigos. Una aventura poética renovadora , que ayer se presentó en la Casa Panero. El objetivo de la obra es perpetuar la huella y el testimonio de todos aquellos que se han visto influidos por esta revista, que fue una referencia en los años 60. Ahora, se cumplen 50 años del nacimiento de aquel proyecto, que aunque ya no se edita sigue muy presente en la vida cultural leonesa.
Prueba de ello, es el enorme grupo de amigos que quisieron colaborar en el libro. «Están los de entonces y los de hoy», recordó Héctor Escobar, responsable de Eolas Ediciones, editorial que ha sacado adelante la obra. «Esta es la grandeza de Claraboya », explicó Fierro a colación del heterogéneo grupo de colaboradores que han participado en el libro. «Hay algunos que apenas superan los 20 años y otros que rondan los 80», adelantó el poeta, que considera que lo logrado «es un motivo de orgullo». Precisamente con esa idea de regeneración nació la revista. « Claraboya fue una publicación renovadora de la poesía», aseguró Fierro.
En esta línea también se expresó la alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso, quien hizo hincapié en que «la publicación presentó una forma nueva de enfocar la realidad, precisamente como una claraboya por la que pasa la luz y el aire fresco». Por su parte, la concejala de Cultuta desgranó la vinculación de la revista con la ciudad por su enorme relación con la literatura. Un paralelismo que la edil también encuentra en los muchos colaboradores del libro relacionados con Astorga.
Claraboya y sus amigos reúne aportaciones de 53 autores y más de una docena de artistas plásticos y fotógrafos. Los padres de la revista, Luis Mateo Diez, Ángel Fierro y José Antonio Llamas participan muy activamente en el libro, que además también sirve de homenaje al cuarto fundador de la publicación, Agustín Delgado, ya fallecido.