CAPITAL DEL CHOCOLATE
El Sica abre en Astorga un foro de innovación y estímulo
La Junta pondrá en marcha un programa novedoso de apoyo y acompañamiento al sector agroalimentario en el extranjero
El Salón Internacional del Chocolate de Astorga reúne las últimas técnicas y productos del chocolate con la forma y los sabores tradicionales.
Ya es una realidad. La tercera edición del Salón Internacional del Chocolate de Astorga (Sica) abrió ayer sus puertas creando un foro alrededor de la divulgación del cacao, de la innovación, del estímulo de la iniciativa privada y de favorecer los mecanismos para los intercambios comerciales y las expansión más allá de nuestras fronteras.
Con casi una veintena de expositores, el Seminario acoge hasta el domingo este evento único es España que «aúna pasado, presente y un futuro prometedor para el sector chocolatero y agroalimentario», según destacó la viceconsejera de Desarrollo Rural, María Jesús Pascual, encargada de inaugurar la muestra que hace un guiño a la tradición astorgana y al que durante siglos fue el motor económico más importante de la ciudad.
Astorga se ha consolidado como líder de la industria del chocolate en la comunidad. Una realidad conseguida gracias al esfuerzo de los empresarios y a la innovación «necesaria para la rentabilidad de las empresas», argumentó Pascual, reconociendo que los chocolateros han sabido mantenerse y adaptarse al cambio de los tiempos.
En la línea del apoyo autonómico a la agroalimentación —cuya exportación genera en León unos beneficios de 211 millones al año— la viceconsejera adelantó que la Junta lanzará un plan novedoso para apoyar la formación y el acompañamiento de las empresas del sector en los mercados internacionales. «El reto es incrementar las ventas y apostar por el ámbito de la investigación». Con esta premisa, Pascual apuntó que iniciativas como el Sica permiten el desarrollo de la provincia, donde el 73% de la población vive en el mundo rural.
«Esfuerzo y unión»
«Las oportunidades que ofrece Astorga se ponen de manifiesto en esta muestra». Con estas palabras la alcaldesa, Victorina Alonso, abría el Salón del Chocolate, una cita que permite a la ciudad exponer sus posibilidades de desarrollo y los retos de futuro, que pasan por seguir apoyando e impulsando las iniciativas de los empresarios.
La alcaldesa reconoció que el sector agroalimentario —y el chocolatero en concreto— ha sabido renovarse para lograr interesar y que sea cada vez más competitivo. Con esta idea sobre la mesa, la regidora no quiso olvidarse de resaltar la unión y el esfuerzo interadministrativo para que esta muestra haya salido adelante y suponga un revulsivo para este campo económico que promete futuro y recorrer todavía un importante camino.
Al hilo, el presidente de la Diputación, Emilio Orejas, reconoció que este salón —impulsado por la Cámara de Comercio de Astorga— es una apuesta decidida que se presenta como un revulsivo económico y social. «Pese a la crisis se ha creído en el evento», apuntó Orejas, recordando que el salón cumple con el objetivo de ser un escaparate de los producto y la industria del chocolate y promocionar los intercambios comerciales y la iniciativa privada, clave para potenciar la economía.
«Con el reclamo del chocolate, pocas ciudades como Astorga ofrecen tantos atractivos turísticos», añadió el presidente de la Diputación, con el convencimiento de que el público y los ciudadanos son el mejor apoyo para la expansión de esta iniciativa, que piensa en grandes y pequeños y proyecta espacios formativos y de entretenimiento.
