Un territorio óptimo para los cinco sentidos
El Sica centra su segunda jornada en los más pequeños, hace un guiño a la literatura y analiza con detalle la relación entre el chocolate, la salud, la cultura y la tecnología.
El Sica cede el protagonismo a las ponencias, el conocimiento y a las demostraciones, pensadas para que niños y mayores disfruten con el chocolate.
El Salón Internacional del Chocolate de Astorga (Sica) sigue convertido en el templo de los cinco sentidos. De la mano del cacao y los maestros chocolateros, ayer fueron protagonistas los más pequeños, que guiados por los futuros reposteros, indagaron en las cualidades del chocolate, consiguiendo una receta de diversión y conocimiento.
El Sica también tuvo su espacio para maridarse con la literatura, de la mano de la escritora Luz Gabás. Además, la muestra cumplió con su función de ser foro de encuentro para compartir ideas. La ULE llevó hasta el seminario tres ponencias que ahondaron en la relación entre el chocolate y la salud, el chocolate y la cultura —una faceta más que ligada a Astorga— y su vínculo con la tecnología y las nuevas líneas de innovación.