Combarros
El Seprona imputa a dos personas por una presunta falta de maltrato animal
Un caballo sufrió heridas en la cabeza por un arnés que le colocaron sus dueños cuando aún era un potro.
Agentes de la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil con base en Veguellina de Órbigo imputaron el jueves a dos personas, de 51 y 44 años de edad respectivamente, como presuntos autores de una falta de maltrato o abandono de animales domésticos.
Los agentes del Seprona tuvieron conocimiento de que en una parcela situada en la localidad de Combarros, en el municipio de Brazuelo, se encontraban varios equinos en situación de semi-libertad, uno de los cuales presentaba heridas en la cabeza, provocadas por el uso de una cabezada-arnés de escaso tamaño, colocada al animal, según informó la Subdelegación del Gobierno en León, cuando aún era pequeño. A consecuencia del lógico crecimiento del ejemplar y de que el arnés no se cambió, el correaje le había producido importantes lesiones.
Después de comprobar los hechos, los agentes, con la ayuda de varios vecinos de la localidad maragata, procedieron a retirar la cabezada del animal y se le curaron las graves heridas que presentaba.
El Artículo 337 del Código Penal establece que los que maltrataren con ensañamiento e injustificadamente a animales domésticos causándole la muerte o provocándoles lesiones que produzcan un grave menoscabo físico serán castigados con la pena de prisión de tres meses a un año e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales. Las diligencias instruidas han sido remitidas al Juzgado de Instrucción número 2 de Astorga.
Se trata del segundo caso de maltrato animal que resulta con imputados en los últimos días. Como se recordará, agentes del puesto principal de la Guardia Civil de La Bañeza detuvieron en el municipio de Soto de la Vega a un hombre de 60 años que, según parece, cazaba gatos con una trampa casera. Tras la captura de los felinos, los introducía en un saco y les golpeaba hasta causarles la muerte. El cuerpo de seguridad le considera presunto autor de un delito de maltrato animal.
El sospechoso llevaba meses realizando esta práctica y se desconoce el número de gatos que mató. Su detención fue posible gracias a la colaboración ciudadana.