Cosidó tercia en la polémica: "Colaboró mucha gente, Guardia Civil, vecinos, pedanías, UME... todo el mundo se volcó"

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha dicho hoy que se siguen realizando investigaciones para determinar las circunstancias en las que llevó a cabo su acción el presunto autor de la muerte de una peregrina en el Camino de Santiago a su paso por León.

Cosidó ha comentado que "ha sido una operación muy compleja porque desde la desaparición de esta mujer hasta la localización de su cuerpo pasó mucho tiempo y fueron numerosos los medios de investigación que la Policía Nacional puso en marcha". Ha añadido que "finalmente ha fructificado con la detención del presunto asesino" tras "la línea principal o prioritaria que se había mantenido durante todo este tiempo" a raíz de la investigación de la Policía Nacional.

"No solo ha habido colaboración por parte de la Guardia Civil, que participó en el dispositivo de búsqueda inicial sino también de la propia sociedad, de los ayuntamientos y las pedanías, de los vecinos, de la Asociación de Amigos del Camino y todo el mundo se ha volcado", incluso la Unidad Militar de Emergencias, ha recalcado.

Cosidó ha aclarado que ha sido una investigación "desarrollada totalmente por la Policía Nacional desde el primer momento" y no conjunta, "aunque es verdad que en la búsqueda de esta persona intervino mucha gente".

Con estas palabras ha salido al paso de un comunicado de la Asociación Unificada de Guardias Civiles que ha denunciado una descoordinación entre ambos cuerpos en estas pesquisas.

Cosidó ha subrayado que "ha sido una operación importante porque además transmite una sensación de seguridad en toda esta zona y da una buena muestra de eficacia de la Policía Nacional".

"Tenemos unas Fuerzas de Seguridad, una Policía Nacional y una Guardia Civil, que hacen que España sea uno de los países más seguros del mundo, que son las instituciones mejor valoradas del país y que demuestran una capacidad de cooperación internacional", ha indicado, para que concluir que por ello el Gobierno no se plantea reformar "un modelo de seguridad que funciona".