ALIJA DEL INFANTADO El pueblo quiere asegurar los 22 puestos de trabajo de la factoría
Convocan una concentración de apoyo a la reconstrucción de Iberavi
La fábrica-incubadora del Grupo Oblanca ardió el jueves pasado. F. OTERO PERANDONES
A. Domingo | Redacción
La extinción del incendio del jueves y el descenso de las temperaturas han enfriado las ruinas de Ibérica de Multiplicación Aviar (Iberavi), pero no lo la preocupación de los vecinos de Alija del Infantado, que han visto cómo el siniestro cerraba con un portazo la única industria del municipio: la fábrica-incubadora, en la que trabajaban 22 personas y que había logrado mantener algunas familias jóvenes en el pueblo, las suficientes para que no se cierre el colegio público.
Pese al anuncio del presidente del consejo de Administración del grupo cárnico, Javier Oblanca, de que la planta se reconstruirá, los vecinos han decidido convocar una concentración de apoyo a los trabajadores y a la reconstrucción de una factoría que proveía de pollos para su cebo a todas las granjas del grupo, que dan a Oblanca el primer puesto en la producción de carne de ave de Castilla y León.
La convocatoria se ha fraguado este fin de semana y ya se ha comunicado al Ayuntamiento que la concentración tendrá lugar el sábado a la una de la tarde. Además, los convocantes, un grupo de vecinos, contactarán con trabajadores de Embutidos Rodríguez con el fin de contar con el apoyo de los vecinos de la cabecera de comarca, que pasan por una situación muy similar desde el incendio del 21 de mayo.
El impacto
Los vecinos de Alija saben que el número de empleos en juego por el incendio no es comparable en número con el de afectados en las áreas de La Bañeza y Astorga por el problema de Rodríguez y menso aún con Burgos, pero en términos porcentuales, el siniestro para el municipio de Alija del Infantado puede cambiar la vida laboral de un 3,4% de la población según sus convocante —22, sobre un censo de 650 habitantes—. Al menos, la contratación —por cuenta ajena— y la posible recolocación en otras plantas del grupo no crea en Alija la incertidumbre que supuso el fuego de Rodríguez para los cooperativistas de Servicarne.
Añaden que los 400 empleos de Rodríguez supondrían, si todos los trabajadores residieran en La Bañeza, un 3,8% de la población de este municipio. En Burgos, los 900 empleos de Campofrío suponen un 0,5% de sus 177.776 habitantes. Los vecinos han tirado de hemeroteca y del Instituto Nacional de Estadística para realizar las comparaciones y también han tirado del archivo de los medios de comunicación para señalar que la Junta de Castilla y León aportó 25,9 millones para reabrir la planta de Campofrío y 92,7 el Ministerio de Industria, además de bonificaciones fiscales y otros apoyos. No es una crítica al apoyo prestado en los casos anteriores —señalan su acuerdo con las medidas adoptadas—, pero también esperan que la Administración se acuerde de Iberavi y Alija del Infantado.
De momento, el grupo empresarial ha mantenido unos primeros contactos y ha señalado que la Junta de Castilla y León está dispuesta a colaborar con la reconstrucción de la incubadora y el mantenimiento del empleo.