La lluvia triplica el caudal de varios ríos y da un respiro a los pantanos
Los mayores incidentes los ocasionó el viento, que tumbó árboles y farolas y cortó carreteras.
Confluencia de los ríos Bernesga y Torío a su paso por León, ayer. JESÚS F. SALVADORES
El intenso temporal de viento y lluvia que atraviesa la provincia ha supuesto todo un balón de oxígeno para los ríos leoneses, algunos de los cuales llegaron ayer a triplicar su caudal, llegando incluso a amenazar con desbordarse. Es el caso del río Bernesga a su paso por la provincia de León, que a las 17.52 horas de la tarde de ayer presentaba un caudal de 48,12 metros cúbicos por segundo, cuando el día anterior a penas llegaba a 18,08.
La intensidad del agua del principal afluente de la capital obligó a que el Ayuntamiento de León decidiera cerrar todas las pasarelas que cruzan el río.
La situación en el resto de los principales ríos de la provincia es similar. El Órbigo registraba ayer un cauda de 35,44 metros cúbicos por segundo, 27 más que el día anterior, cuando según el alcalde de Hospital de Órbigo, Enrique Busto, estaba bajo mínimos. «Ahora está a niveles casi normales, pero debería llover por lo menos quince días más», explicó. En el resto de los ríos, como el Cea, el Luna o el Esla, los niveles se han duplicado para alegría de los vecinos, sin causar ningún tipo de problema por el momento. Esta crecida de los ríos también se ha dejado notar en los pantanos de la provincia que semanas rozaban sus niveles más bajos. Barrios de Luna pasó de tener el viernes 82,04 hectómetros cúbicos a registrar ayer 85,16, Riaño ha pasado de 252,18 a 261,81, Villameca pasa de almacenar 3,40 a los 3,80 de ayer, mientras que el Porma crece de los 103,82 del viernes a los 105,68 hectómetros cubicos de ayer.
Lo que sí ha supuestos problemas ha sido el viento. Soplaron con intensidad durante toda la noche en el Bierzo y se cebaron muy especialmente, en el caso de Ponferrada, con sus árboles, lo que llevó a los operarios del servicio de Medio Ambiente de la ciudad berciana a tener que talar aquellos ejemplares que cedieron ante la fuerza del viento. El parque del Oeste, la avenida de Compostilla, la carretera de los Muellas y otros puntos de la ciudad mostraban ayer los efectos del viento, que llegó a alcanzar rachas de hasta 70 kilómetros por hora.
En la madrugada del sábado las fuertes rachas se llevaron por delante algunos árboles del parque infantil de La Muralla de Astorga y provocaron caídas de ramas y troncos en la carretera de Valdeviejas. El Ayuntamiento puso ayer en marcha un dispositivo para retirar de estas zonas los árboles partidos y garantizar la seguridad. Asimismo a partir de mañana se talarán algunos árboles que están enfermos y que representan un problema.
En el sur de la provincia ha provocado a crecida del nivel del río Esla aunque sin llegar a situaciones de alarma. Ayer, a su paso por Valencia de Don Juan, el caudal había experimentado un importante aumento del nivel, pero todavía lejos de inundar el paraje de La Isla o el paseo peatonal, como ha ocurrido en otras ocasiones.
Los mayores problemas han sido a consecuencia del viento. Desde el pasado jueves hasta ayer en la carretera que da acceso desde la CL-621 a las localidades de Zuares del Páramo, Pobladura de Pelayo García y Laguna de Negrillos la caída de chopos hacía la vía por la fuerza del viento llegó a provocar el corte de la misma hasta en tres ocasiones con el consiguiente peligro que ello supone para los vehículos. Fueron los propios conductores los que tuvieron que desalojar la carretera en un momento inicial y tras dar aviso al número de Emergencias 112, las administraciones correspondientes se encargaron de retirar del todo los árboles caídos.
Por su parte, los municipios de la Montaña Central se vieron afectados por el temporal de viento y lluvia, que azotó en determinadas horas de la madrugada de forma considerable a numerosas casas, fincas, e incluso en las demarcaciones de carreteras comarcales a su paso. De hecho, a primeras horas de la mañana de ayer, un pino se derrumbó y ocasionó el desplome de una farola de alumbrado de uso público en la localidad de Lorenzana. Los equipos de mantenimiento retiraron el árbol, si bien la farola quedó enganchada en los cables de alta tensión, aunque sin afectar al suministro general.
Información elaborada por: María Carnero, Juan Carlos Franco, Ana G. Valencia, Armando Medina y José Antonio Barrio Planillo
El Órbigo, ayer, después de estar esta semana bajo mínimos. JESÚS F. SALVADORES
El viento arrancó de cuajo un árbol en Astorga. A. VALENCIA
También venció a una farola en Lorenzana. B. PLANILLO
La caída de unas grandes valla publicitarias obligó a cortar anoche el tráfico en la calle Julio Laredo Blanco, en Ponferrada. JUAN C. FRANCO
Árboles caídos en la carretera de Zuares. MEDINA