Ucogal desviará al menos 40.000 toneladas de remolacha a Acor

A. Domingo | León

La Unión Comercial de Ganaderos y Agricultores de León (Ucogal) —cooperativa de la organización profesional agraria Ugal-UPA— creará un módulo de arranque, transporte y entrega de remolacha a la fábrica de la cooperativa Acor, en Olmedo, en detrimento de Azucarera Iberia, S.L., con molturadora en La Bañeza, según anunció ayer el secretario general del sindicato y presidente de la cooperativa, Matías Llorente, que aseguró que, a falta de las asambleas comarcales con los cultivadores, «ya tenemos 40.000 toneladas que irán a Acor, con precio garantizado y con el pago del transporte». Llorente y el presidente de Ucale-Coag, Apolinar Castellanos, repasaron ayer la última campaña y el programa de la coalición que forman ambas organizaciones en las elecciones del 11 de febrero.

Llorente ya había manifestado su intención de trasladar la producción remolachera años atrás, pero en esta ocasión, el cambio de fábrica está avalado por el fin de las cuotas nacionales, que permite a las azucareras moler tanta raíz como estimen oportuno. Llorente señaló que mientras en Acor el precio «es fijo», en Azucarera depende de una cantidad base y «tres parámetros variables: la pulpa, el transporte y la riqueza».

El secretario general de Ugal-UPA criticó a Azucarera y la empresa Agroteo —la filial del grupo AB Sugar posee «un 51%» del capital de la segunda— «por la terrible discriminación a los remolacheros que no son socios de dicha sociedad privada». Los socios de Agroteo «reciben unos beneficios y compensaciones en compra de semillas, un pago a diez días —frente a los 40 del resto— y unos precios diferenciados», lo que está provocando «que un montón de toneladas y agricultores nos vayamos a Acor, en detrimento del cultivo en la provincia y de la fábrica de La Bañeza». Llorente indicó que la cantidad de remolacha que entrega Ucogal cada año oscila entre «140.000 y 160.000 toneladas». Subrayó además que Azucarera «no ha movido un solo ladrillo ni un solo euro» en relación a todas las inversiones que había previsto para su factoría leonesa, de manera que «el futuro está en otro lado y, tristemente, no en la provincia de León».

Los responsables de la Alianza de Ugal-UPA y Ucale-Coag también repasaron la situación de los embalses leoneses en la demarcación hidrográfica del Duero y anunciaron que a pesar del cambio de tendencia, la campaña de riegos «no será nada fácil», por el establecimiento de dotaciones de agua por hectárea, como establece la normativa Europea, para conseguir «una programación plurianual de los embalses». Según Llorente son necesarios 60 hectómetros cúbicos (hm3) más en el Porma, Riaño precisa alcanzar los 380 —supone sumar otros 170 hm3— y el embalse del Luna precisa llegar a a 180 —añadiendo a su volumen actual otros 100 hm3—. Así, «sembrar remolacha en los riegos por gravedad será imposible si no se dispone de un pozo».

Las dotaciones se conocerán en las juntas de explotación de cada sistema de riego, que se celebrarán en la primera quincena de marzo. Con el agua asignada —con un máximo de 7.000 m3 por hectárea—, los agricultores deberán planificar su campaña y su declaración de la PAC.

Más nieve y más cereal

Con las reservas actuales de agua, el campo leonés sólo tiene garantizado en este momento «el cereal», aunque cuenta con la ventaja «de que hay nieve en las cumbres» del Porma y Riaño, no así en las del embalse del Luna. Otra ventaja con respecto al año pasado es «el 35% de aumento de siembra de cereal» en zonas de regadío, con menos necesidad de agua que otros cultivos.