Diario de León

Los médicos advierten ya de que «se está desmantelando» la sanidad rural

La Junta cifra el seguimiento del primer día de huelga en el 12% frente al 55% del sindicato.

El consultorio de Val de San Lorenzo, ayer, donde se anunciaba el respaldo a la huelga. A.V.

El consultorio de Val de San Lorenzo, ayer, donde se anunciaba el respaldo a la huelga. A.V.

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a.g. valencia | val de san lorenzo

El caos que vive la sanidad rural y que afecta a muchos municipios de la provincia convive desde ayer con la huelga indefinida de los médicos interinos de Atención Primaria, un paro advertido y convocado por el Sindicato Médico de Castilla y León (Simecal) que sostiene que «la Junta ha vulnerado el derecho de los profesionales a acceder a la función pública al no aprobarse las ofertas de empleo correspondientes a las tasas de reposición anuales de dichos puestos de trabajo».

El primer día de huelga se dejó notar en bastantes consultorios de la provincia, donde el cartel que anunciaba el paro advertía a los vecinos de la situación. Fue el caso, por ejemplo, de Val de San Lorenzo, donde los lugareños criticaron una vez que «el gobierno autonómico habla de fijar población pero cuando debe no hace nada por mantener los servicios». Un extremo que también comparten los facultativos que, ayer, a través de un comunicado alertaron de que «la sanidad rural está en franco periodo de desmantelamiento», argumentando que se está sustituyendo al médico titular de toda la vida —con una plaza perfectamente denominada y unos pacientes asignados— por un personal al que se puede desplazar de sitio siempre que quiera la administración «destruyendo el binomio médico-paciente» que resulta fundamental para mantener la confianza y que «no puede lograrse si hoy hay un médico y mañana otro».

La huelga indefinida se mantendrá porque como explicó Antonio Rascón, presidente de Simecal en León, «la Junta o bien ha subestimado la situación o bien no les importa nada la sanidad rural», un hecho, dijo, que «no se puede consentir» y que la administración no puede seguir excusando en que no hay médicos. Ante este panorama, Rascón incidió en que «a los facultativos se les paga para solucionar problemas de salud y a los gerentes para que hagan una buena gestión».

El sindicato sostiene que se les han hurtado trece convocatorias de procesos selectivos para poder acceder a la condición de funcionario de carrera, por lo que piden que se apruebe una ley en las Corte para que con carácter excepcional se pueda aplicar el sistema de concurso, frente al concurso oposición, que consista sólo en la valoración de los méritos, y que la Junta ve «inasumible».

La primera jornada de huelga que se desarrolló ayer dejó un seguimiento desigual a tenor de los datos ofrecidos por la consejería de Sanidad, que cifró en un 12% el respaldo del paro, y de los convocantes que hablan de un seguimiento de media del 55%. En datos generales en León — y según la valoración de Simecal— secundaron la huelga el 55,6% de los facultativos, mientras que el Bierzo la incidencia fue del 39%.

Seguimiento «muy positivo»

Los convocantes valoraron de forma «muy positiva» el seguimiento, teniendo en cuenta que una parte importante del personal está de vacaciones reglamentarias que habían sido planificadas a primeros de año tal y como exigen las gerencias. También hicieron constar que éstas, «en un intento de reventar la huelga están obligando a los mínimos a hacer su trabajo habitual ordinario, incumpliendo su propia orden de servicios mínimos que fija como tales, la atención a urgencias y a pacientes crónicos inaplazables», señalaron, avanzando que «la huelga se mantendrá hasta que la Junta quiera y los compañeros aguanten».

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