Competencia investiga un posible cártel del carbón para fijar precios y clientes

m. j. muñiz | león

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto una investigación sobre posibles prácticas anticompetitivas en el mercado de los carbones a nivel nacional, para desvelar si existe un cártel de empresas que hayan llegado a acuerdos ilegales para fijar precios, intercambiar información y repartirse clientes, prácticas perseguidas y sancionadas por el organismo.

Según explicó ayer Competencia, las posibles prácticas anticompetitivas se darían en la comercialización de coque metalúrgico, coque de petróleo, hulla, antracita, espumantes y recarburantes en todo el país. De hecho el martes y miércoles pasado se realizaron «inspecciones domiciliarias en varias empresas que operan en el mercado» de los combustibles sólidos, dentro de una investigación que denunció la Autoridad Vasca de la Competencia ante «la posible existencia de una práctica colusoria anticompetitiva por parte de determinadas empresas» en la comercialización de los citados carbones.

«Las inspecciones suponen un paso preliminar en la investigación y no prejuzgan el resultado ni la culpabilidad de las empresas inspeccionadas», señala la CNMC; que recuerda que los acuerdos entre competidores «constituyen una infracción muy grave, sancionada con multas de hasta el 10% del volumen de negocios total de las empresas infractoras». Y advierte también de que la persecución de los cárteles es una de sus prioridades.