El programa de apoyo escolar a niños en riesgo de exclusión alcanza a 22 alumnos

a.g. valencia | la bañeza

Como siempre, antes de cerrar el año, Cáritas Interparroquial de La Bañeza hace balance de sus actividades y de su labor altruísta. La entidad mantiene los programas y la atención, con un grupo de entre 20 y 25 voluntarios. Para este año, uno de los objetivos de la campaña diocesana pasa por conseguir más personas dispuestas a poner su granito de arena colaborando con la entidad.

En lo que respecta a la actividad de Cáritas en La Bañeza cabe destacar el éxito del programa de apoyo escolar a niños en riesgo de exclusión. Un proyecto que va de la mano de Reale y que ya alcanza a 22 menores de familias beneficiarias de los programas de la entidad. Los responsables de Cáritas en la ciudad tildan este proyecto como «su programa estrella», pues está destinado a apoyar a los estudiantes de 5º y 6º de Primaria y de 1º y 2º de la Eso con el fin de reforzar la educación y el conocimiento para que sea una via para escapar de la pobreza. El programa cuenta con una profesora encargada de las clases y se puso en marcha hace ya tres cursos.

En la actualidad, Cáritas atiende a 79 familias, que aglutinan un total de 182 personas, de las cuales 60 son españolas, diez de Marruecos, cinco de Colombia, una de Bulgaria y una más de la República Dominicana. La entidad cuenta en La Bañeza con 53 socios que ingresan sus donativos para mantener todos los proyectos. Por esta vía, Cáritas ha conseguido recaudar este año 9.640 euros. Uno de los programas con mayor aceptación es el de alimentos. Un baremo, además, para entender la realidad social de muchas personas y familias que acuden a la entidad. En estos términos, Cáritas La Bañeza repartió a lo largo de 2018, 25.368 kilos/unidades de alimentos. Se han entregado alimentos procedentes de la Comunidad Económica Europea y del Gobierno de España, del Banco de Alimentos y de la Fundación Alimerka como pan, bollería, yogures, carnes o pescado.

524 solicitantes de información

Dentro del plan de atención primaria, la ayuda de la entidad llegó a 54 transeúntes a quienes se ayudó comprando un billete de autobús y a quienes se les entregó un bocadillo y agua para el viaje, además de mochilas, ropa o maletas a quienes se lo solicitaron. Igualmente, por la oficina de Cáritas, que abre todos los días, pasaron hasta el 31 de octubre 524 personas solicitando información.

El ropero también mantuvo una intensa actividad aportando ropa y calzado a 52 familias y 8 transeúntes, un total de 152 personas. En el ropero hay también cunas, ropa de cama, mantas, sábanas, juguetes o toallas.

Por último, la entidad en su balance anual destaca que este año la Fundación Conrado Blanco ha destinado 10.000 euros a la entidad para dotar el ropero de estanterías y mejorar las instalaciones de la oficina. Con ese dinero también se ha financiado el programa de ayudas para casos de emergencia al que se han destinado 4.000 euros.