La Junta y el campo exigen a Azucarera que retire su oferta de contratación

DL | Redacción

La Consejería de Agricultura y Ganadería y las organizaciones profesionales agrarias exigieron ayer a Azucarera que mantenga las condiciones de contratación existentes para que los remolacheros puedan sembrar el próximo año y que a partir de entonces se abra una negociación en el acuerdo marco interprofesional (AMI) que dé estabilidad al cultivo a partir de 2020, si bien UCCL propone otro foro al considerar que este no ha sido eficaz, según informó ayer la Agencia Ical.

El Consejo Agrario de Castilla y León, formado por la consejería y las opas, abordó la situación del sector azucarero-remolachero ante el exceso de producción de azúcar en el mundo y el hundimiento de los precios en los mercados internacionales, así como la decisión unilateral de Azucarera de eliminar los complementos de precio establecidos en el AMI vigente para la campaña 19/20, lo que, a fecha de hoy, supondría a los cultivadores una pérdida de 6 euros por tonelada. De esta manera, el agricultor pasaría de percibir una media de 42 euros por tonelada —incluidas ayuda asociada y PDR— a percibir 36.

La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, y los responsables de Asaja, Donaciano Dujo; la Alianza UPA-Coag, Aurelio González; y UCCL, Jesús Manuel González Palacín, coincidieron en solicitar a Azucarera que mantenga el acuerdo interprofesional para las siembras de la próxima primavera y que abra la negociación de u nuevo acuerdo.

BUSCAR EL consenso

Marcos argumentó que las reformas que necesite el sector para dotarle de estabilidad en el futuro deberán contar con el consenso de los productores, a fin de adaptarse al nueva situación del fin de las cuotas, pero recalcó que no se hagan «ni con carácter inmediato ni de forma unilateral».

La consejera insistió en que se mantengan las condiciones pactadas en el AMI y en que a partir de ahora se abra un marco de negociación en el que la empresa realice las propuestas que considere, que escuche al sector y que se trabaje a lo largo de 2019 para que en 2020 se pueda mantener ese marco interprofesional en el que haya estabilidad en el cultivo para la industria transformadora, pero con beneficio para todas las partes.

«No parece razonable ni que haya una propuesta unilateral ni que no se busque el acuerdo cuando se está trabajando a nivel nacional en un acuerdo marco importante y que hasta ahora ha dotado de estabilidad al sector”, observó, para subrayar que la Junta ha comprometido y compromete 22 millones de euros que año tras año reciben los cultivadores de remolacha.

Mantener el marco de negociación nacional, plantear mejoras de futuro y sostenibilidad para el 2020, asegurar las condiciones actuales en la medida de lo posible para que en 2019 siga habiendo cultivo de remolacha y funcionen las empresas y no haya una alteración hasta que se consiga un nuevo acuerdo de cara a 2020, resumió Marcos.

Por su parte, el presidente de Asaja, Donaciano Dujo, expresó la unanimidad en el rechazo contundente a la decisión de Azucarera y pidió que se mantengan las condiciones de siembra y ayudas. «No entendemos que Acor mantenga los precios y Azucarera los baje un 25%», apuntó.

Por su parte, el portavoz de La Alianza UPA-Coag, Aurelio González, advirtió de que el único mensaje que van a aceptar es que Azucarera retire su propuesta y mantenga las condiciones de siembra para 2019. «No se pueden romper los acuerdos de manera unilateral», advirtió.

«Los remolacheros no pueden ir a salto de mata, hay que dotar al sector de un marco estable de negociación», apuntó González-Palacín.

El consejo también analizó los plazos y calendarios de negociación de la PAC y puso en valor el documento de consenso de comunidad que se defenderá en la reunión del 21 de enero entre el ministro de Agricultura y las comunidades autónomas para buscar un acuerdo nacional. Dujo lamentó el retraso en la negociación de la nueva PAC y pidió un esfuerzo porque «no se puede empezar una negociación y terminar en 2022».