TIEMPO DE INVIERNO
Tras la tempestad viene...espalar
Las zonas de montaña de León intentan recuperar la normalidad trabajando a marchas forzadas para retirar la gran cantidad de nieve que dejó el temporal del pasado fin de semana. En poblaciones como Villablino o Caboalles la nieve helada bloquea aceras, coches y complica el paso de la gente
La gente de pueblos donde nieva de verdad saben que el refrán no se cumple. Después de la tempestad (de nieve) no viene la la calma. Lo que viene es un montón de trabajo para retirar esa gran manta blanca que cubrió el pasado fin de semana pasado calles, carreteras, coches y tejados. Los propietarios de algunos vehículos lo tuvieron incluso complicado para rescatarlos de la pequeña montaña de nieve en que se habían convertido.
Los particulares echan mano de la pala y de bolsas de sal para intentar despejar las calles y los ayuntamientos (en este caso el de Villablino) ponen a funcionar sin pausa la maquinaria pesada para retirar esos bloques de hielo puro, en algunos casos duros como mármol, en que se ha convertido la nieve caía días atrás.
El camión del butano pasa por un estrecho pasillo por las calles de Villablino. SHOLAS
Andar por algunas calles de Villablino es tarea complicada. SHOLAS
Es el día a día después del temporal. Las fotos bonitas con paisajes nevados y los vídeos que a todos nos encantan dejan paso ahora al trabajo puro y duro. No queda otra. La vida continúa: el camión del butano debe reanudar el reparto, los panaderos llegar a los pueblos y el resto de la gente volver a la rutina. Una rutina que la enorme cantidad de nieve que sigue en las calles se empeña en complicar.
Si no llueve, los restos de la 'nevadona' de 2019 seguirán ahí durante muchos días para recordarnos que cuando se habla de nieve el temporal nunca termina en calma...acaba con el verbo espalar conjugado en presente contínuo.
Un hórreo en Caboalles de Arriba con el 'teito' a rebosar de nieve. MARY CARMEN GÓMEZ
Una casa en Caboalles de Arriba cercada por la nieve. MARY CARMEN GÓMEZ
Incluso ir a misa es ahora una tarea complicada. MARY CARMEN GÓMEZ