Hay más muertes por suicidio que en acto de servicio

El protocolo de prevención del suicidio en las fuerzas y cuerpos de Seguridad puesto en marcha por el Colegio Oficial de Psicología Castilla y León (CopCyL) en colaboración con la Delegación del Gobierno ya ha llegado a más de 300 policías nacionales y guardias civiles, según ha indicado a Efe el vicedecano de esta organización colegial, Vicente Martín.

En las sesiones grupales, que se han desarrollado en todas las provincias de la Comunidad, se han trabajado aspectos como la gestión del sufrimiento interno y las consecuencias del suicidio para las familias.

"Los problemas hay que ventilarlos para poder buscar alternativas", ha puesto de relieve el experto en un destierro a "aquellas formas de pensar que no persiguen soluciones".

En este sentido, Martín ha explicado que "el índice de suicidios en las fuerzas y cuerpos de seguridad es notablemente superior a la media por la facilidad de medios (armas), el estrés derivado del insomnio que genera la turnicidad".

"También influye una estructura jerarquizada que les infunde presión, una movilidad laboral que no responde a sus expectativas, una intervención policial que se da de bruces con la Ley de Enjuiciamiento Criminal, una equiparación laboral que no llega y una conciliación que hace aguas", ha agregado.

No en vano, según ha recordado, hay más muertes por suicidio que en acto de servicio , una realidad que ha llevado al CopCyL a liderar un plan que ahora persigue ser ampliado.

"Lo deseable sería llevar a cabo talleres de cuatro horas, porque las sesiones de hora y media se quedan muy cortas", ha señalado.

Y, según ha apostillado, "es importante conocer los mecanismos de la conducta".

En ellas, se ha trasladado a los participantes aquellas señales de alerta que les deben poner sobre aviso.

"Uno debe llamar al psicólogo cuando vea a un compañero para el que la vida ha perdido su sentido", ha remarcado el experto al hablar de "verbalizaciones de muerte o soledad, relaciones sociales de capa caída, abandono de actividades gratificantes, indiferencia a los elogios, cambios en el aspecto físico, abuso de psicofármacos, drogas o alcohol, circunstancias vitales traumáticas, exposición a riesgos innecesarios en el trabajo y despedidas".

El suicidio sigue siendo la primera causa externa de muerte por delante de las caídas accidentales y los accidentes de tráfico y se situó en 2017, último dato del que dispone el Instituto Nacional de Estadística (INE), detrás de 218 decesos en Castilla y León.

La decisión de poner punto y final a los días no ayuda a dar visibilidad a "un serio problema de salud pública", según ha asegurado la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por ello, ha recordado que a través de "intervenciones oportunas" y de bajo coste se pueden reducir el impacto de un fenómeno global que ocurre en todas las regiones del mundo.

"El programa del CopCyL es una de ellas", ha zanjado su presidente.