El Ayuntamiento acuerda cerrar la guardería y liquidar a su única trabajadora

El alcalde de Boñar, Pepe Villa, manifestó ayer que el Ayuntamiento ha acordado cerrar la guardería dado que «no tenemos muy claro que los padres fuesen a traer a los niños a la guardería municipal. Si todo va bien nos podemos plantear ofrecer el servicio de ludoteca para los niños de los padres que tienen que ir a trabajar». Otra de las opciones es poner en marcha un campamento urbano para estos niños. «Estos campamentos está muy de moda y podría ser una de las posibilidades siempre que haya demanda y posibilidades de realizarlo al encontrarnos en un estado excepcional», aclara el alcalde, que tiene claro que la guardería de Boñar ya no se abrirá hasta el próximo mes de septiembre cuando empiece el nuevo curso escolar.

Esta medida se toma como consecuencia del estado de alarma por el Covid-19 ya que desde el Ayuntamiento no se quieren tomar riesgos innecesarios. A este respecto respondió a una pregunta del grupo popular que en el mes de mayo ya se había realizado la liquidación de la trabajadora que llevaba la gestión de este centro. «Se tomó el acuerdo en el mismo momento en que teníamos claro que no íbamos abrir la guardería municipal con independencia de que lo permitiese la entrada de una nueva fase de la pandemia», según Villa quien dejó abierta la posibilidad de buscar otras opciones siempre y cuando hubiese una demanda por parte de los padres de los niños.

Este centro municipal lleva funcionando un año y alberga niños y niñas con edades entre los seis meses y los tres años y cuenta con una capacidad para 20 niños. Ubicado dentro del recinto del colegio público de Valles en la antigua casa del alguacil ha supuesto una inversión de más de 54.000 euros. Su puesta en marcha ha supuesto una muy buena respuesta por parte de los padres.