El padre de la fallecida por meningitis acusa a la Guardia Civil de negligencia

Huerta presentó denuncia contra el destacamento de tráfico rural del puesto astorgano «por su negligente e inhumana actuación al solicitársele auxilio de suma urgencia, con información de grave amenaza de muerte de la fallecida...por parte de su compañero de grupo, y contestársele por referido destacamento que el prestarle auxilio para su traslado al hospital de León no era trabajo de su competencia», según reza el acta levantada por el juzgado astorgano. El padre asegura tener información de Daniel Mesa, uno de los compañeros que viajaban con la joven, según la cual, a la vista de la tardanza de la ambulancia solicitada, aquéllos «pidieron ayuda a la Guardia Civil que estaba por allí, y que se negó a actuar alegando que el asunto no era de su competencia. Si lo hubiera hecho, mi hija podría haberse salvado, o quizás no. Pero uno de sus amigos se sintió impotente, y lloraba porque veía que la criatura se le moría en los brazos, como así fue, y allí no había ningún vehículo», dijo Huerta. Daniel Mesa confirmó ayer a este periódico que «una médico y una enfermera que atendieron a la joven llamaron a la Guardia Civil, que dijo que ellos no podían trasladar a la gente ni pedir ambulancias», pero el joven no pudo precisar si el contacto se produjo o no con el puesto de Astorga. El capitán Cantero, por su parte, dijo no tener conocimiento de la negligencia denunciada, y apuntó que «supimos del caso cuando la central de León nos avisó a las 2.30 horas de que la joven había fallecido, y se desplazaron a Rabanal un cabo y una pareja. Avisaron al forense y a la jueza, que ya estaban allí cuando yo mismo llegué. Pasamos en Rabanal toda la noche y por la mañana incluso llevamos al hospital en León a dos chicas que dijeron ser compañeras de la fallecida». No pedirá indemnización José Manuel Huerta anunció que no pedirá ninguna indemnización por la muerte de su hija: «sólo quiero que se haga justicia», señaló. Consideró que «la asistencia sanitaria tardó mucho en llegar», pero matizó que desconocía desde qué punto llegaron la ambulancia y la UVI móvil, y cuánta distancia tuvieron que recorrer. Sobre el diagnóstico que la joven recibió en la tarde del miércoles en el centro de salud de Astorga indicó que «le dijeron que podía ser una gastroenteritis y le pusieron un tratamiento para ello. Después el forense me explicó que los síntomas de esta patología son similares a los de una meningitis: fiebre, vómitos y diarrea». En cualquier caso, deseó que el suceso sirva «para que nunca vuelva a ocurrir algo así». La denuncia seguirá su curso con la toma de declaración de la jueza a miembros de la Guardia Civil. El padre no tiene en mente personarse en el proceso en caso de que se abriera porque reside en Cádiz, hacia donde estaba previsto que viajase junto con su esposa al cierre de esta edición.